Fraga afirma que es Felipe González, y no él, quien está nervioso

"El que está nervioso es Felipe González, no nosotros; la prueba es que ha cambiado de estilo y ha entrado en un terreno hasta ahora reservado a su ilustre colaborador don Alfonso Guerra". Con estas palabras, el presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, continuó ayer la serie de ataques mutuos emprendida entre Gobierno y oposición, con la campaña electoral municipal como telón de fondo.

Fraga, entre desplazamiento y desplazamiento, aprovechó ayer una reunión de la ejecutiva de AP para dar una conferencia de prensa en Madrid, cuyo motivo principal fue, como era de esperar, el ataque al Gobierno y la defensa de los ataques procedentes del Gobierno: "Me ha sorprendido el estallido de violencia formal con que otros han iniciado sus campañas", dijo Fraga, refiriéndose al contenido del discurso pronunciado por Felipe González el pasado domingo en Zaragoza.Una nota de prensa presentada por el propio Fraga tras la reunión de su ejecutiva subrayaba la "extrañeza" ante la utilización por parte de González de adjetivos y expresiones como "competitividad salvaje" o "urbanismo de rapiña" (aunque, en realidad, quien pronunció esta última expresión fue el responsable municipal socialista, Luis Fajardo, y no el presidente): "Estas frases no parecen ser sino un recurso a la demagogia ante la incapacidad del Gobierno socialista de hacer frente a los graves problemas que padece España en la actualidad".

"Los socialistas dicen que no hay alternativa; sí la hay, como pronto se verá", dijo Fraga, que parecía optimista ante los próximos resultados electorales y se mostró confiado en poder recuperar los votos que en su día tuvo UCD, "que van a ir a parar a su sitio natural, por lo cual yo vengo hablando de mayoría natural".

El líder de AP se negó rotundamente, incluso empleando frases cortantes para con los periodistas, a hacer pronósticos sobre los resultados del próximo 8 de mayo y a comentar cualquier tema relacionado con las acusaciones dirigidas por la revista Cambio 16 a su jefe de seguridad, Eduardo Almirón.

"No siento más que desprecio por ese tipo de ataques", dijo refiriéndose a las reiteradas acusaciones que le dirigen las publicaciones del grupo de la citada revista, pese a lo cual dijo no sentirse atacado por la Prensa. Fue perceptible un mayor esmero en la presentación de esta conferencia de prensa con respecto a la última que Fraga celebró en Madrid, con motivo de su valoración sobre los primeros 100 días del Gobierno socialista.

Restar importancia

Pese a la confrontación verbal iniciada con el presidente González, Fraga trató de restar importancia a estos ataques mutuos, destacando que apenas pueden compararse con "las cosas que dicen en Gran Bretaña los laboristas a los conservadores y viceversa; no hay que tener una visión idílica sobre las relaciones entre el Gobierno y la oposición". El líder de la oposición se mostró jocoso y de buen humor en todo momento -dijo que su garganta está "fenómeno" e incluso llegó a bromear sobre su aspecto físico en los carteles electorales-, excepto cuando los periodistas trataban de insistir en temas como la financiación de los gastos de la campaña o el asunto Almirán, del que dijo que no sabe si le perjudicará electoralmente, aunque "en todo caso no es a mí a quien acusan de pertenecer a la Triple A".En la nota de prensa hecha pública ayer tras la reunión de la ejecutiva de AP, el presidente del comité electoral, Abel Matutes, terció en la vieja polémica entablada entre Gobierno y oposición sobre cuál de ambos presenta mayor número de candidaturas para las próximas elecciones municipales. Según los datos de Matutes, AP-PDP-UL presentarían 71 listas más que sus rivales, con 5.700 frente a 5.629 del PSOE.