Estanterías, elegir entre bastidores o escuadras

Realizar estanterías para libros o cualquier tipo de objetos medianamente pesados sólo requiere elegir el procedimiento más simple. Hay dos sistemas relativamente sencillos: haciendo unos bastidores laterales y sujetando en ellos los estantes, en cuyo caso el trabajo requiere algún tipo de ensamblaje de listones o tablas; o simplemente fijándolas a la pared, siendo entonces mucho más sencillo.Estanterías sujetas con palomillas

Se llaman palomillas a unas escuadras metálicas reforzadas con un nervio central. Para fijarlas a la pared y para sujetar a ellas las tablas que forman la balda tienen en cada lado tres agujeros para poner tornillos. Las hay de diferentes medidas, desde unos 15 centímetros de ancho hasta de más de 30 centímetros. Hay que usar los de longitud y grosor adecuados al peso que se va a poner. Usando tacos de 10 milímetros de diámetro y tornillos de rosca chapa (véase ilustración) de 4 milímetros de diámetro y unos 40 milímetros de longitud, las palomillas aguantarán bastante bien una estantería de 80 centímetros de largo con libros normales. Los tornillos de rosca chapa tienen la ventaja de tener el fileteado ancho, por lo que se agarran bien al taco. Además, son cilíndricos y cuesta menos acabarlos de meter que los de rosca madera, que son cónicos. Para sujetar las tablas a las palomillas hay que usar tornillos cortos de fileteado ancho, para que agarren bien y no salgan por el otro lado de la madera. Como tabla, es siempre mejor usar la de madera maciza, pero también valen el aglomerado y el contrachapado, que son más baratos pero ceden con el tiempo si no son gruesos. Para meter los tacos en la pared hay que usar una broca del mismo diámetro o medio milímetro menos, para que entren bien justos en el agujero. En las paredes sólo se debe taladrar con brocas especiales con la punta reforzada con una pieza de metal muy duro que no se estropea con el material de obra (ilustración). Normalmente, en las ferreterías se conocen como brocas de widia. Las brocas para madera o metal (al lado) no se deben usar nunca para paredes, pues pierden su filo usándolas un par de veces, ya que el yeso, ladrillo, etcétera, son abrasivos.

Estanterías de madera

También conviene usar un taladro con dispositivo de percusión, especialmente en paredes duras, ya que cuesta menos hacer los agujeros.

Éstas resultan un poco más caras que las primeras, pero son mucho más fuertes y decorativas. Se puede usar tabla de pino de 10 o más milímetros de grosor, tanto para la balda como para los laterales. La madera se corta con un serrucho de diente mediano o fino para no sacar astillas. El ángulo de las piezas laterales puede ser elegido al gusto de cada cual; no influye mucho en la resistencia de las estanterías. Antes de empezar a montar las piezas conviene darles un somero lijado con lija fina para eliminar el pelillo que suele traer la madera al comprarla. Marcar con cuidado los taladros para que queden justo en el centro de las tablas laterales. Usando un broca para madera de las que tienen un pinchito central se evita que se mueva al empezar el agujero y se desvíe el taladro. Usar una broca de 4,5 milímetros y tornillos de 5 milímetros de diámetro y unos 30 de largo. Antes de ponerlos, conviene avellanar los agujeros, que es hacer con una fresa -de avellanar- un rebaje cónico donde queda escondida la cabeza del tornillo y así no sobresale.

Dar cola de madera en una de las dos caras a unir y atornillar (en este caso usar tornillos de rosca madera). Atornillar fuerte y dejar secar la cola. En los extremos de los laterales y por detrás, atornillar unas chapitas perforadas (véase ilustración) con tornillos finos y largos. La estantería se cuelga de escarpias con rosca metidas en tacos de plástico en la pared (10 milímetros de diámetro).