Las originales películas mudas de Buster Keaton, en un ciclo sobre el cómico
Un amplio ciclo dedicado al genial cómico norteamericano Buster Keaton comienza hoy en la primera cadena de Televisión Española, con la proyección de Las tres edades (1923). Se incluyen casi todos los largometrajes mudos con que Keaton ha pasado a la historia del cine. Gracias al oscar que le conceden en 1959 por el conjunto de su obra y a las retrospectivas organizadas en París y Valencia, desde hace unos años, Buster Keaton es tan conocido y alabado como Charles Chaplin.
Pero durante casi 30 años sus películas permanecen completamente olvidadas y su nombre sólo aparece en los libros sobre cine norteamericano, junto a los de otros grandes cómicos tan poco recordados como Harry Langdon y Harold Lloyd.La trayectoria de Buster Keaton ( 1895-1966) es bastante compleja. Pertenece a una familia de actores de vodevil, por lo cual su primera aparición en un escenario tiene lugar a los cuatro años. Gracias a su habilidad y trabajo, logra ser uno de los actores más conocidos del género. Cuando está en la cumbre de su carrera teatral, la amistad con el actor cinematográfico Fatty Arbuckle y su interés por la técnica cinematográfica le llevan a debutar en 1917 en el nuevo medio.
Después de tres años de fructífera colaboración con el popular Fatty, la escandalosa fiesta que éste da, en cuyo transcurso muere la joven actriz Virginia Rappe, le obliga a desaparecer del mundo del espectáculo. Keaton comienza a escribí¡-, dirigir e interpretar en solitario los cortometrajes que le hacen famoso en el cine.
Keaton realiza en completa libertad 19 cortometrajes, de 10 o 20 minutos de duración, para el productor Joseph H. Schenck, que se convierte en su cuñado al casarse en 1921 con Natalie Talmadge. El éxito de esta asociación le permite hacer su primer largometraje, Las tres edades, en 1927. El trabajo con Schenck continúa durante otros seis años y da como resultado 12 largometrajes mudos, entre los cuales se encuentran las grandes obras maestras de Keaton: El moderno Sherlock Holmes ( 1924), El navegante ( 1925), Siete ocasiones (1925), El maquinista de la General (1926), El héroe del río (1928) y El cameraman (1928).
El principio del fin
La cima de su obra la marca El maquinista de la General, uno de los tres largometrajes que dirige en solitario; pero, a pesar de su gran éxito, supone el principio del fin de su carrera. Los desacuerdos económicos con Metro-Goldwyn-Mayer le llevan a United Artists, pero aquí no encuentra la libertad que había tenido hasta ahora, y cuando vuelve a su productora habitual debe enfrentarse con el poderoso Irving Thalberg y fracasa.La llegada del cine sonoro marca el final de su obra, aunque protagoniza siete películas en el nuevo sistema, que en realidad son doce, por incluir dos versiones castellanas, dos francesas y una alemana, que se hacen en una época donde todavía no existe el doblaje. Algunas tienen éxito, pero son películas hechas con excesiva rapidez y donde Keaton no tiene el debido control.
Versiones originales
En 1933 no encuentra trabajo. A los 37 años, su brillante carrera ha terminado. Comienza a beber y a jugar al bridge, y su mujer se separa de él, se lleva a sus hijos y casi le arruina en el transcurso de un complejo divorcio. Desde entonces, Buster Keaton es un hombre amargado en una constante búsqueda de trabajo que le permita sobrevivir.Entre la larga serie de papelitos hechos durante estos años sobresalen su aparición en El crepúsculo de los dioses (1950), de Billy Wilder, haciendo de sí mismo junto a la recientemente desaparecida Gloria Swanson; el trabajo junto a Charles Chaplin en Candilejas (1952), que éste corta para que no le haga sombra, y su colaboración en Filme (1965), el ambicioso mediometraje de Alan Schneider sobre un elaborado texto de Samuel Beckett, que es una especie de reconsideración sobre el personaje que Keaton había interpretado en el cine.
Durante unos meses, Televisión Española ha ofrecido una amplia selección de cortometrajes de Buster Keaton, pero en unas versiones tan adulteradas que cualquier parecido con el original era pura coincidencia. Estos cortometrajes mudos no sólo habían sido desprovistos de sus intertítulos explicativos, sino que se habían doblado convirtiéndose en sonoros. Las películas que ahora ofrece Televisión Española son las originales, con los intertítulos en castellano y con un añadido musical, en algunos casos supervisado por el propio Buster Keaton.
Este ciclo es el mismo que se reestrenó hace más o menos un año en los cinematógrafos españoles, y ha circulado por ellos hasta hace muy poco. Es una excelente ocasión que ofrece Televisión Española para descubrir o recordar algunas de las grandes obras del cine cómico norteamericano y a uno de los mayores creadores del período mudo del cine.
La primera película que se emite es Las tres edades. Está realizada en 1923 y en ella Buster Keaton interviene en la producción, el guión y la dirección, que comparte con Edward Cline. Se sitúa entre la parodia y el homenaje de Intolerancia (1917), la obra maestra del gran director D. W. Griffith. Y trata sobre la lucha del hombre contra la mujer durante la edad de piedra, el Imperio Romano y los locos años veinte.
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