El único superviviente del incendio en el depósito judicial de Sagunto permanece en situación clínica muy grave

El joven Germán Trujillo, de 23 años, único superviviente del incendio, al parecer provocado, del depósito de arrestados preventivos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sagunto (Valencia), permanecía ayer luchando entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos de la residencia sanitaria de Puerto de Sagunto. Fuentes médicas aseguraron que su situación clínica era muy grave y no podían diagnosticar su recuperación. Los cadáveres de los otros tres detenidos fallecidos, Daniel Cebrián, de 43 años; José Manuel Palacios, de 16, y su primo Óscar Cuenca, también de 16 años, permanecían en el depósito.

Este depósito se encuentra en la planta baja de los juzgados ubicados en una moderna finca de la plaza de los Furs. El depósito tiene una superficie aproximada de 40 metros cuadrados, y ayer ofrecía un aspecto caótico. Las paredes aparecían totalmente ennegrecidas y en el suelo sólo quedaban restos de una colchoneta de goma espuma que no se había consumido por el fuego.Los familiares, que se concentraron ante el juzgado por la mañana, aseguraron, por su parte, que Daniel era incapaz de provocar su muerte y la de sus compañeros de celda, y señalaron como causa de los trágicos hechos la ausencia de vigilancia y condiciones de habitábilidad. Según su testimonio, "desde las ocho de la tarde hasta mediodía nadie vigila el calabozo". Sobre el origen del fuego no supieron precisarlo: "Nadie sabe cómo se prendió el fuego. La esponja arde como nada". La última persona que tuvo contacto con los encerrados fue la esposa de Cebrián, que le llevó la comida al mediodía del jueves, horas antes de que éste amenazara al vigilante con quitarse la vida. "Me dijo que quería irse a Valencia porque aquí hay humedad y, se encontraba mal", afirmó a EL PAIS.

El alcalde de Sagunto, Manuel Carbó, según relató a este diario, acudió al depósito a las 20.45 horas, cuando recibió el aviso de que el calabozo ardía. "No pudimos abrir el depósito. El fuego había fundido el cerrojo y era imposible entrar sin una máscara antigás. Hicimos lo que pudimos con pozales de agua. Cuando llegaron los bomberos pudimos abrir el depósito y apareció un cuerpo a la entrada y otros al fondo. La oscuridad era total y olía a gas".

Tres de los cuatro detenidos habían ingresado en el depósito el pasado día 2 de abril, mientras el cuarto, el superviviente Trujillo, ingresó el 26 de marzo, reclamado por el Juzgado de Instrucción número cinco de Barcelona.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia manifestaron que su detención aconteció a raíz de las diligencias iniciadas por presunto robo con intimidación y un sumario por hurto y resistencia a los agentes de seguridad. Deja cuatro hijos y esposa, y había trabajado tiempo atrás en Francia en un taller de fundición. En los medios policiales se le califica de "persona muy irritable". Por su parte, los dos jóvenes, primos hermanos, se encontraban en detención preventiva por un robo de material escolar en el colegio Villar Palasí de Sagunto. Se cree que iban a ser puestos en libertad en las próximas horas.

El turno de vigilancia de la Policía Municipal, responsable del cuidado de los depósitos de preventivos de juzgados comarcales, está organizado en tres turnos: el siniestro se produjo en el turno comprendido entre las 14.00 y las 22.00 horas.

El alcalde aseguró que el policía de turno no abandonó su puesto, y solamente se dirigió al Ayuntamiento en torno a las 20.45 horas para dar parte a sus superiores de que salía humo por la mirilla del calabozo. En esos momentos los bomberos del municipio atendían un aviso de incendio surgido en la ladera de la montaña del castillo. Según la primera versión oficial de los hechos, posteriormente modificada, el policía municipal se había ausentado unos instantes para avisar que en un monte próximo había fuego.