El Ayuntamiento da luz verde al Plan General de Madrid

La Corporación madrileña acordó ayer aprobar inicialmente el Plan General de Madrid. con los votos afirmativos del PSOE, PCE y los votos particulares del concejal de la oposición José María Palacios y de los expulsados del PCE Isabel Villalonga, Luis Larroque y Cristina Almeida. Otros siete concejales de la oposición votaron en contra y tres más prefirieron la abstención. El debate se desarrolló en términos muy moderados. José María Álvarez del Manzano, después de una larga disquisición sobre preguntas irregularidades formales, acusó a la izquierda de redactar un Plan General que asfixia a la iniciativa privada. Uguina afirmó que, en todo caso, se asfixiaría a la iniciativa privada especídativa.

Javier Angelina, segundo teniente de alcalde, definió al plan como el máximo instrumento para atajar el crecimiento caótico de la ciudad y encauzarlo al servicio de la mayoría de la población y no, como había ocurrido hasta entonces, en beneficio casi exclusivo de los especuladores.Angelina relacionó continuamente los trabajos de redacción del plan con el contexto formado por los pueblos del área metropolitana. Recalcó que, como requisito previo, la mayoría de los representantes municipales de las localidades del área firmaron su conformidad con el Plan General de Madrid en una reunión del Consejo de Municipios celebrada el 7 de febrero.

El segundo teniente de alcalde definió a Madrid como una ciudad sin terminar, con zonas de fuertes aglomeraciones y otras que presentan grandes espacios vacíos; una ciudad a merced de procesos especulativos que han forzado la expulsión del centro de sus habitantes; una ciudad con un importante déficit de servicios y equipamientos colectivos que, además están desigualmente distribuidos. En suma, una ciudad que no es grata ni corifortable para sus habitantes.

Electoralismo

José María Álvarez del Manzano, portavoz de la oposición, se esforzó por minimizar y desmontar la exposicion de Angelina. Partiendo de que, efectivamente, Madrid es una ciudad deficiente que hay que mejorar, Álvarez del Manzano afirmó que este Plan General no es el instrumento adecuado para conseguirlo. Negó que hubiera habido participación, desde el momento en que el propio grupo de concejales de UCD, según sus palabras, estuvo apartado de los trabajos de redacción.Sobre todo, Álvarez del Manzano dudó de la viabilidad de ejecución del Plan General teniendo en cuenta que los muchos miles de millones necesarios para llevarlo a término no se sabe de dónde van a salir.

Al margen de las inversiones previstas por el propio Ayuntamiento madrileño, ningún otro organismo oficial se ha comprometido a tener preparada su parte. El portavoz de la oposición manifestó su creencia de que el plan se presenta a aprobación con demasiadas prisas, simplemente obedeciendo a razones electoralistas de la izquierda; afirmó que sería la asfixia de la iniciativa privada, en particular de las pequeñas y medianas empresas, y pidió que fuera retirado del orden del día.

Juan Francisco Pla, portavoz del grupo comunista, defendió la idea de que el plan es necesario y urgente, y aseguró que no lesiona los intereses de nadie, desde el momento en que se han respetado todas las actuaciones ya iniciadas en el momento de su redacción. "Hay suficiente suelo previsto", dijo Pla, "para que se puedan construir viviendas privadas, de protección oficial y públicas. En cualquier caso, no estamos dando ningún paso irremediable; habrá un nuevo período de información pública antes de su aprobación definitiva".

Joaquín Leguina, por su parte aseguró que el plan no va en contra de la iniciativa privada, a no ser de la especulativa, y defendió la filosofía de que los costes y beneficios derivados del desarrollo urbano deben repartirse entre todos los ciudadanos.

El Plan General

Cristina Almeida, después de puntualizar que hablaba a título personal, mostró su satisfacción por el Plan General sometido a debate: "Quiero afirmar que me satisface. y me hace sentir que he participado en algo importante y bueno para Madrid".El Plan General abarca mas de 3.000 actuaciones urbanísticas, desde el acondicionamiento de pequeñas zonas verdes hasta otras de gran envergadura, como la remodelación de la zona de Atocha, de donde se eliminará el paso elevado conocido como scalextric. Otras grandes operaciones se refieren a la estructuración del río Manzanares,, que se convierte en un gran eje verde con sus aguas ya depuradas; la solución sin autopista de las comunicaciones en La Vaguada, en el barrio del Pilar; el desarrollo de nuevas tipologías en el área de expansión al este de Madrid y la nueva vía del tráfico del Sur y Suroeste. En materia de vivienda, se contempla la construcción de unas 14.000 nuevas viviendas anuales, de las que 8.000 serán libres, 4.500 de protección oficial y promoción privada y 1.500 de promoción pública.

En cuanto a zonas verdes, el plan prevé quince nuevos parques urbanos superiores a las diez hectáreas. Asimismo se contemplan diversas y numerosas acciones relativas a la mejora de los accesos entre los barrios, sin pasar por el centro, y equipamientos educativos, sanitarios, deportivos, culturales y religiosos, entre otros. La mayoría se instalarían en los barrios peor dotados de la ciudad, entre los que sobresalen Latina, Carabanchel, Vallecas, Mediodía y Villaverde.