Expulsado de España un funcionario de la Embajada soviética

La Oficina de Información Diplomática confirmó el jueves la expulsión de territorio español de un funcionario de la embajada de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) por realizar actividades ajenas a su competencia. Otros tres funcionarios podrían ser, asimismo, expulsados en breve por razones similares. El funcionario que ha sido obligado a abandonar España, cuyo nombre no ha sido facilitado, hace el número once de los expulsados desde el reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre Madrid y Moscú en febrero de 1977, acusados de espionaje.El día 5 de marzo de 1977 era expulsado el delegado comercial Yuri Pivoravov, a quien se acusó de realizar espionaje en materia de armamentos e industria pesada. Tres meses después le seguía el funcionario de la sociedad mixta de pesca Intramar, Guenadai Sveslinikov, detenido en Aranjuez. Sveshnikov fue arrestado por agentes del servicio secreto militar cuando llevaba consigo un paquete que contenía material clasificado de interés para la defensa nacional.

También acusado de espionaje, fue expulsado de España el delegado comercial Yuri Isaev, especialista en información política, el 22 de abril de 1978. Por idéntico motivo, un mes más tarde, partió obligatoriamente hacia Moscú Yuri Pavlovith Popov, ingeniero técnico, acusado de espionaje industrial en diversas instalaciones españolas.

En febrero de 1980, Oleg Suranov, director de la compañía aérea soviética Aeroflot en la capital de España, y Anatoli Krasilinikov, primer secretario de la Embajada en Madrid, fueron obligados por las autoridades a abandonar el territorio español. Olego Suranov fue detenido in fraganti por los servicios,de inteligencia del Ministerio de Defensa, si bien no se precisó la actividad que el funcionario soviético y presunto espía realizaba en esos momentos. De Krasilinikov se dijo que había mantenido contactos con algún grupo político extraparlamentario, que podría haber sido el movimiento independentista canario MPAIAC.

El 7 de marzo de 1981, el diplomático soviético VIadimir Efremenkov abandono España ya que, al parecer, habría intentado proporcionar cienta cantidad de dinero a cambio de determinados documentos militares. Por último, el 27 de marzo del mismo año tuvo que abandonar España Yuri Ivanovich Butchkov, director general soviético de la empresa mixta hispano-rusa Sovhispan, al haberse descubierto que alguna de sus actividades no respondía estrictamente a fines comerciales y sí, en algunos casos, a cuestiones que ponían en peligro la seguridad nacional.

El 28 de abril de 1982 Fedorin Vasili Nikolayevich, director de la delegación de Aeroflot en Madrid, y VIadimir Lukin Tirtislinikov, ingeniero asignado en la misma oficina de la compañía aérea rusa, fueron "invitados a abandonar España" como presuntos agentes del GRU, servicio de espionaje militar soviético. Fuentes dignas de crédito añadieron, entonces, a Vitaly Ivanovich Suchkov, que abandonó España el 13 de mayo de 1981. Era agente del GRU e ingeniero naval y llevaba en España desde 1977, con lo que los soviéticos expulsados, acusados de espionaje, ascenderían a doce.