El caso del Dr. Barrios

La presente carta creo que es moralmente obligada, a la vista del escrito aparecido en EL PAÍS el sábado 19 de marzo de 1983, por dos motivos. En primer lugar por verme directamente aludido en el susodicho escrito como el supuesto "Profesor del Dr. Barrios" y en segundo lugar por atentarse contra la deontología y eficiencia profesional del doctor Pedro Barrios, el cual permaneció durante cuatro años en mi equipo quirúrgico durante su período de posgraduado, lo que permite con absoluto conocimiento de doctor Pedro Barrios.En relación a los comentarios que me hacen alusión, tengo que notificar que el doctor Barrios me remitió a la paciente, después de comentarme personalmente el paso en consulta, pues presentaba dificultades en el proceso de cicatrización.

Visité a la paciente en "Consultas Externas de Cirugía del Hospital Príncipes de España", apreciando una cicatriz laparotómica con una zona fistulizada, en cuyo fondo se observaba tejido de granulación.

Le comuniqué a la paciente que hablaría de su caso con el doctor Barrios y que me era necesario antes de decidir cualquier postura, estudiar con la patóloga de mi hospital el material biápsico obtenido en una anterior intervención con posibilidad de una nueva dirugía.

Puedo garantizar que este fue el único comentario que hice con la paciente.

Posteriormente recibí del doctor Barrios las preparaciones histológicas que comenté con nuestra patóloga. A la vista de los resultados comenté nuevamente el case con el doctor Barrios aconsejando una nueva intervención con amplia exéresis de todo el tejido de granulación y posiblemente la colocación de una malla de Marlex./