El Parlamento Foral aprueba la ley de gobierno de Navarra

El Parlamento de Navarra aprobó en la última sesión plenaria de la actual legislatura, la ley del Gobierno y de la Administración Foral de Navarra que regulará las competencias del futuro ejecutivo de esta comunidad, su funcionamiento interno, organización y composición de la Administración. La ley contó para su aprobación con los votos -favorables de todos los parlamentarios a excepción de los del PNV, cuyos dos representantes lo hicieron en contra.Los grupos mayoritarios -PSOE, UPN y UCD- coincidieron en el debate previo a la aprobación de este texto, en destacar la importancia de esta ley foral que desarrolla el amejoramiento del régimen foral de Navarra. Según el portavoz socialista, Gabriel Urralburu, esta es una bueña herencia para el próximo gobierno y, a su juicio, abra la esperanza de que las leyes de carácter institucional tengan un amplio acuerdo entre las mayorías políticas.

Para Albito Viguria, de UPN, la ley es perfecta desde el punto de vista técnico y supone la culminación del tránsito de un sistema unitario a un sistema de división de poderes, "soporte de la democracia". Por su parte, Ignacio Astrain, de UCD, indicó que este texto es una afirmación de autogobierno de Navarra "y de la vía autonómica que el pueblo ha querido elegir".

No opinaba así, sin embargo, el portavoz del PNV, Carlos Clavería, para quien la ley tiene un "desmedido desorden" técnico. Según el representante nacionalista, en la misma no se contempla la posibilidad de que el presidente del Gobierno pueda disolver el Parlamento.

Esta ley de gobierno foral y de la administración navarra que supone, en opinión del presidente de la Diputación, Juan Manuel Arza, un paso trascendental en el proceso de consolidación de las instituciones de Navarra", señala que el ejecutivo será ej encargado de dirigir la política y la adniíñí,ttración de la comunidad foral. Le corresponderá la iniciativa legislativa, la función ejecutiva y la potestad reglamentaria; fijará los objetivos generales del territorio navarro y velará especialmente por la defensa del régimen fóral. Estará formado por el presidente y los diputados forales o consejeros.

El presidente del Gobierno de Navarra, según esta ley, ostenta la más alta representación de la comunidad foral, será elegido por el Parlamento y nombrado por el Rey; designará y separará a los consejeros. Por su parte, los diputados oscilarán entre siete y once, y de entre ellos el presidente podrá nombrar uno o dos vicepresidentes. Responderán solidariamente, junto con el presidente, de su gestión política ante el Parlamento.

La Administración foral se organizará en diez departamentos de los que dependerán las direcciones generales, en las cuales, a su vez, se enmarcarán uno o varios servicios. Los diez departamentos que contempla el proyecto -al frente de cada uno de los cuales habrá un consejero- son: Presidencia; Economía y Hacienda; Administración Municipal; Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente; Educación y Cultura; Sanidad y Asistencia Social; Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones; Agricultura, Ganadería y Montes; Industria, Comercio y Turismo; Trabajo y Seguridad Social.