Interrogado de nuevo el portero de la vivienda donde fue secuestrado Diego de Prado

Nicolás Alonso, portero del inmueble madrileño en el que ETA Militar secuestró el pasado viernes Diego Prado y Colón de Carvajal, fue interrogado de nuevo ayer por inspectores del Cuerpo Superior de Policía, quienes le mostraron numerosas fotografías de presuntos etarras. El portero, sin embargo, no identificó entre las fotografías a ninguno de los integrantes del comando.El interrogatorio de ayer se realizó en el propio domicilio del portero, situado en el número 51 de la calle Zurbano de Madrid, donde tiene su vivienda el secuestrado. El portero, junto con su esposa y una hija del matrimonio, ya había sido interrogado la misma tarde del secuestro, pero, según fuentes policiales competentes, Nicolás Alonso se encontraba algo nervioso en aquella ocasión, por lo que los responsables de la investigación decidieron realizar una nueva tentativa.

Se recuerda que el portero observó el coche en el que penetraron los secuestradores en el garaje desde el que se llevaron a Diego Prado, y que dos integrantes del comando estuvieron con el portero y su familia durante cerca de una hora en la vivienda de éstos.

Por otra parte, tanto las fuentes policiales como los miembros de la familia de Diego Prado consultados ayer insistieron en que no existía ninguna novedad en torno al tema ni se tenía ninguna pista concreta sobre el lugar donde pueda encontrarse el secuestrado.

Respecto a los móviles del secuestro, en estos medios se insiste en que los secuestradores persiguen únicamente conseguir un elevado rescate, al margen de planteamientos políticos determinados. No obstante, en las próximas horas se espera un amplio comunicado de ETA Militar, en el que la organización terrorista explicará el motivo de su acción.

Mientras tanto, se continua sin noticias sobre el industrial Jesús Guibert, secuestrado hace una semana en San Sebastián. Una moción aprobada ayer por el pleno de la Diputación Foral de Guipúzcoa, propuesta por el diputado general Xabier Airzana (PNV), exigió la inmediata liberación de Guibert y condenó los últimos atentados en el País Vasco.

La moción señala que "aún conociendo que el alcance de esta iniciativa tiene un valor únicamente moral (...) se ha acordado condenar inequívocamente estas violencias que dañan de forma muy grave a nuestro pueblo, expresando asimismo el sentimiento de condolencia a los familiares".