La elección parcial de Darlington, prueba de fuego para los laboristas británicos

Las elecciones celebradas ayer en Darlington, al norte del Reino Unido, son una prueba decisiva para el Partido Laborista, que necesita desesperadamente ganarlas para mantener su liderazgo de la oposición frente al Gobierno conservador de Margaret Thatcher.

Los resultados no se iban a conocer hasta esta madrugada, pero los últimos sondeos indicaban que los laboristas podrían obtener un 10% más que la alianza socialdemócrata-liberal, dejando la tercera plaza para los tories Darlington, ciudad industrial que representa diecinueve escaños en la Cámara de los Comunes, ha sido un feudo laborista desde hace diecinueve años, pero los socialistas sufrieron el mes de febrero una espectacular derrota en otro distrito típicamente suyo, Bledmonsey, donde la alianza de socialdemócratas y liberales logró una destacada victoria.Las elecciones de Darlington han sido consideradas como un banco de pruebas por todos los partidos. En el caso de los laboristas, una victoria clara permitiría afianzar el liderazgo de Michael Foot, continuamente en la picota por los sectores más moderados de su partido. Para los socialdemócratas y liberales, ganar en Darlington supondría un espaldarazo definitivo y la constatación de que el electorado laborista se vuelve hacia la alianza como una fuerza política capaz de competir con Margaret Thatcher en las próximas elecciones generales. Un Darlington liberal o socialdemócrata sería también la confirmación del fin del famoso bipartidismo británico.