Con lo realizaciones de beneficios tras los talones

Los mercados de valores han comenzado a acusar de forma más clara las realizaciones de beneficios, tras cinco jornadas en las que la evolución de los precios tuvo un marcado signo positivo, que se vio cumplidamente reflejado en los índices generales de las cuatro bolsas. A los lógicos ajustes técnicos del miércoles, que han servido de tanteo, ha seguido una jornada de signo marcadamente realizador, en la que destacó la prudencia con que se sacaba el papel a los corros.En el mercado madrileño, fue el sector bancario el que registró la mayor afluencia de órdenes vendedoras, aumentando en casi 170.000 títulos las cifras que alcanzaron en la sesión anterior los saldos de las operaciones por caja de los siete grandes.

Es de destacar el descenso de la demanda, tanto como el aumento del papel a la venta, ya que ayer el único que aún mantenía saldo comprador era el Santander, pero ya a unos niveles muy bajos, acercándose a las posiciones del resto del grupo. La evolución en los precios de los títulos fue acorde con los saldos particulares de cada uno de los valores, y así, el Santander repitió, junto con Vizcaya y Central, que eran los que ostentaban saldos más bajos. Los demás cedieron en proporción a las cantidades que recogieron de sus saldos.

Los otros dos sectores que registraron las bajas más fuertes fueron el de las químicas y constructoras. Si bien en el grupo químico los retrocesos fueron casi generalizados, la pérdida del índice sectorial es achacable en gran medida al retroceso que sufrió Petróleos, que no se salvo de las realizaciones. En construcción, el turno fue de Dragados, mientras que el resto de los valores que componen los tres sectores del grupo mantenían posturas diversas. Entre las cementeras se podía observar una cierta expectación, que no es ajena al hecho de que este sector fuese muy solicitado por la inversión extranjera el mes pasado.

Esta situación de desequilibrio es la que predominó en el mercado catalán, en donde, si bien se definía la jornada como de lógico comportamiento del mercado, la actuación de los diferentes sectores no encajaba demasiado con esta lógica. Bancos, químicas y eléctricas fueron los que sufrieron los envites de los vendedores, mientras que los valores locales, prácticamente en su conjunto, fueron respetados por las ventas y mantuvieron una postura de absoluta firmeza. En este punto hay que destacar que las compañías cementeras mostraron más decisión que en Madrid y lograron mantener el indicador sectorial con signo positivo. Al cierre se notaba más afluencia de papel que en reuniones anteriores y, en general, el negocio estuvo más flojo, lo que, unido a la trayectoria del resto de la semana, parece acercar al mercado catalán muy pausadamente a la inactividad de las próximas vacaciones.

En los demás mercados se observa también una disminución constante en la contratación, preludio acostumbrado a cualquier paréntesis que se produzca. Todos los especialistas coinciden en señalar que los días que restan hasta el inicio de las vacaciones van a ser un claro indicador de la situación. Se puede adelantar, a falta de tres jornadas, que el optimismo es palpable, ya que si el mercado no tuviese una base suficientemente sólida, las realizaciones que se están llevando a efecto no habrían respetado nada.