Seis grandes maestros, en busca de tres puestos en las semifinales del mundial
"Mientras no pierda la facultad de pensar, vivirá en mí el espíritu de lucha", declaró el gran veterano soviético Vasily Smyslov, con 62 años cumplidos, poco antes de iniciar la liza con el alemán federal Roberto Hubner (32 años). El encuentro, a diez partidas, de los cuartos de final del torneo de la candidatura que designará al oponente del campeón mundial de ajedrez, Anatoly Karpov, se disputa en Velden, pequeña ciudad del sur de Austria.
En la localidad balnearia alemana de Bad Kissingen se jugará el cotejo entre Víctor Korchnoi (ex soviético, suizo, 52 años) y Lajos Portisch (húngaro, 46 años). En Alicante, a partir del 3 de abril se enfrentarán el filipino Eugenio Torre (31 años) y el húngaro Zoltan Ribli (32 años). El soviético Gari Kasparov ya ha superado en Moscú el primer obstáculo de los cuartos de final con una contundente victoria sobre su compatriota Alejandro Beliavsky (veintinueve años), a quien dejó knockout por cuatro a uno y cuatro tablas. El próximo rival de Kasparov en la semifinal será el vencedor del encuentro Korchnoi-Portisch.El retorno de Smyslov, campeón mundial en el período 1957-1958, no es una excepción en la historia del ajedrez magistral. Numerosos han sido los grandes maestros sexagenarios que supieron luchar con dignidad en las más difíciles batallas. En nuestros días se conoce el caso del argentino Miguel Najdorf, que con 71 años logró en 1982, en el supertorneo yugoslavo de Bugoino, obtener el 45% del puntaje ideal, resultado de asombro para esa nueva rama de la medicina que se llama geriatría.
Vasily Smyslov fue un ajedrecista completo; aportó innovaciones en el campo de las aperturas, dominó las estrategias con una conducción clásica y manejó la fase de los finales con matemática exactitud. Supo equilibrar la técnica con el arte, con una capacidad creadora de alta categoría. Con razón se ha dicho de él que era artísticamente científico.
Han pasado los años para este soviético nacido en Moscú y sus facultades se han visto disminuidas. Smyslov lo reconoce; pero ha dicho en una reciente entrevista, con hartas razones, que tiene fe en la intuición. Unido, claro está, aunque no lo dijo, al dominio de la técnica. "Creo" afirmó, "que la intuición permite mantener un buen estado de juego", para agregar que el combate no puede concretarse al cálculo frío "porque con los años se debilita la capacidad para calcular variantes". Buena prueba de ello la ofreció con su clasificación en el interzonal de Las Palmas, de 1982, torneo en el cual dejó en la cuneta a varios favoritos de los especialistas. Corresponde decir, finalmente, que el encuentro de Velden no admite profecías, aunque es probable que la juventud del alemán Hubner termine por dictar su ley.
El encuentro de Bad Kissingen será determinante para el futuro de Víctor Korchnoi, que ha sido golpeado en 1982 con varios estruendosos fracasos. Sin embargo, "el terrible Víctor", como se le llamó en un tiempo, puede resucitar y vencer al frío y metódico Portisch.
Por último, el cotejo de Alicante debe finalizar con el triunfo de Ribli, de acuerdo con la unánime opinión de la cátedra. El filipino Torre es un jugador de fértil imaginación, tesonero y audaz, virtudes que no parecen las más apropiadas para superar el dominio perfecto de la técnica y el conocimiento profundo de las aperturas que posee Ribli.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.