Los sindicatos convocan oficialmente huelga en la banca privada, tras la ruptura de las negociaciones del convenio
Las negociaciones del convenio de banca quedaron interrumpidas ayer, al negarse los representantes de la Asociación Española de la Banca Privada (AEB) a acudir a la reunión prevista para hoy, por la convocatoria de huelga para los días 28, 29 y 30 de marzo, efectuada por los sindicatos UGT, CC OO, ELA-STV, FITC (Federación Independiente de Trabajadores del Crédito) e INTG. La patronal bancaria ha enviado una circular a sus entidades, recomendando un incremento salarial, con efectos de 1 de enero de este año, del 9,5%, y del 5% en los casos de descuelgue. Fuentes de la AEB señalaron que este incremento no tenía consideración de "a cuenta del convenio, y que se debería hacer efectivo en este mismo mes".
La convocatoria de huelga, llevada a cabo ayer con carácter oficial, afectará al cobro de nóminas de la mayoría de los trabajadores que tienen ya domiciliado el pago de sus haberes a través de las oficinas bancarias, o mediante talón, justamente en vísperas de las vacaciones de Semana Santa. Los sindicatos han recomendado a los trabajadores que soliciten anticipos a cuenta de acuerdo con lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores. Los únicos bancos no afectados serán los del grupo Rumasa. Según Justo Fernández, secretario general de UGT de banca, se había llegado a un acuerdo con el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, para que se aplicara a los trabajadores de estas entidades el convenio que se logre para el resto del sector.La decisión del presidente de la mesa de negociaciones, Clemente Rodríguez Navarro, de suspender las reuniones en tanto persista la situación de huelga, ha provocado las reacciones de los sindicatos por lo que consideran un alineamiento del presidente con la postura de la patronal.
Justo Fernández señaló ayer que, cuando Rodríguez Navarro decidió suspender las negociaciones, la convocatoria de huelga aún no había sido anunciada de forma oficial. "No tiene lógica", añadió, "que haya tomado esta decisión por simples noticias no confirmadas ni que por estas mismas razones los representantes de la AEB hayan decidido no acudir a las reuniones". El secretario general de UGT de banca solicitó ayer la dimisión del presidente de la mesa. La convocatoria de huelga fue efectuada en la mañana de ayer y notificada a la AEB alrededor de las 12.30 horas.
El recuerdo del AI
Las negociaciones del convenio de banca están repitiendo las dificultades y argumentos registrados durante las conversaciones del Acuerdo Interconfederal (AI). La AEB al explicar su oferta del 9,5% aduce que, previamente a las negociaciones, se parte ya de un incremento de los costes salariales del 5,2%. Incremento que la patronal basa en el crecimiento vegetativo (antigüedad y ascensos reglamentarios), crecimiento de otros conceptos no estrictamente laborales (instituciones en favor del personal) e incrementos de los costes de la Seguridad Social.
Las negociaciones del AI estuvieron a punto de quedar interrumpidas al plantear los representantes de la CEOE y CEPYME que la banda salarial a incluir en el ANE debía tener en cuenta estos factores. La patronal bancaria fue el sector que se mostró más duro en este sentido y provocó una verdadera batalla en el seno de la CEOE por mantener sus criterios. La banda finalmente aceptada en el AI -del 9,5%. al 12,5%- quedó muy lejos de la propuesta por la AEB.
En la mesa de negociaciones del convenio de banca, los representantes de las empresas han venido manejando los mismos argumentos. Según cálculos de la AEB, un incremento del 9,5% sobre los conceptos retributivos, supone un crecimiento real del 11,5%, consecuencia de sumar al 9,5% otros dos puntos por el deslizamiento salarial que se origina por el crecimiento vegetativo, aumentos de antigüedad, ascensos reglamentarios, etcétera. Este deslizamiento de dos puntos fue otro de los argumentos esgrimidos a lo largo de las negociaciones del AI.
Frente a esta postura, los sindicatos señalan que, contrariamente a lo defendiodo por la AEB, los costes salariales han venido descendiendo porcentualmente, mientras que los beneficios del sector han aumentado en los últimos años, pasando, en el caso concreto de los siete grandes, de 31.563 millones en 1978 a 61.294 millones en 1981. Aunque no hay datos completos sobre los resultados de 1982, según manifestaron ayer fuentes de UGT y CC OO, los beneficios superarán ampliamente los del año anterior.
En cuanto a costes salariales, aunque bien es cierto que han pasado de 190.233 millones en 1978 a 316.974 en 1981, los citados medios subrayaron que su participación relativa en el coste total ha pasado en el mismo período de un 23% a un 16,3%. Por otra parte, y siempre según las mismas fuentes, el número de trabajadores del sector bancario ha sufrido un continuo retroceso. La plantilla de los siete grandes ha disminuido en cerca de 2.000 personas desde 1978 a 1981.
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