Expertos internacionales señalan los rasgos comunes de las televisiones mediterráneas

El alto grado de homogeneización de las televisiones de países del Mediterráneo y de penetración en el área de los productos televisivos norteamericanos ha sido cuantificado por primera vez a raíz de una investigación de un equipo internacional de expertos. Los resultados de esta ambiciosa investigación, que estudió la estructura general de la oferta televisiva en diversos puntos del Mediterráneo, fueron expuestos y debatidos recientemente en una convención desarrollada en la ciudad siciliana de Taormina.

El objetivo que impulsó la investigación era determinar qué políticas de programación se seguían en las televisiones de los países mediterráneos y qué similitudes o diferencias podían identificarse entre ellas. ¿Se podía hablar de un modo mediterráneo del uso televisivo? ¿Qué grado de dependencia se da respecto a otras áreas del mundo? El equipo investigador era consciente de las limitaciones del estudio por tratarse de una primera aproximación descriptiva. En consecuencia, los resultados de la investigación empírica han aportado interesantes datos para el conocimiento y comparación entre programaciones de tales países, pero sin llegar a establecer nexos causales entre estructuras de programación y estructuras del poder televisivo en cada país.La muestra abarca la programación total de las cadenas de siete países mediterráneos -exceptuados los canales privados de Italia- durante tres semanas de octubre de 1982. El resumen de los resultados globales, según los géneros más importantes hace patente una gran semejanza en la distribución porcentual de la oferta televisiva. Los tres grandes bloques o macrogéneros son en todas partes: los informativos, los recreativos o de evasión y los educativo-culturales. El caso de Yugoslavia, por un lado, y los de Marruecos y Túnez, por otro, presentan significativas divergencias, pero sin romper el modelo básico de comportamiento. Ciertas ausencias, importantes por sus peculiaridades específicas, como Albania, Argelia, Chipre, Israel o Líbano, impiden una generalización exagerada de los resultados. Sin embargo, parece desprenderse de la muestra una clara tendencia a una cierta homogeneización de programaciones en televisión en el área mediterránea, lo que suscitó en Taormina una pregunta insistente, que requiere otra investigación: esa tendencia, comprobada en países tan distintos, ¿debe interpretarse como una imposición del medio televisión o más bien una imposición del mercado de los productos televisivos o, si se quiere, de la circulación de los programas e informaciones de televisión en el mundo actual?

Por de pronto, los resultados ofrecen también datos interesantes sobre el origen o procedencia de los programas que emiten las televisiones de los países analizados. El principal país sumínistrador de programas de televisión, en cualquier caso, es Estados Unidos, que obtiene el más alto porcentaje en Portugal (16,13%), Grecia (14,99%), Italia (14%) y Marruecos (12,14%), y el más bajo en Yugoslavia (6,36%) y Francia (7,87%). El nivel de dependencia televisiva de un país respecto al exterior -máxima en el caso de Marruecos (54,77%) y mínima en el de Francia (10,78%)- resulta altamente significativo del nivel general de dependencia y confirma la relación de dominio Norte-Sur también en el Mediterráneo.

Además de esa investigación, sus promotores se propusieron el año pasado investigar la estructura de los contenidos de los telediarios emitidos por los países del Mediterráneo. Los resultados en. este ámbito parecen mucho más discutibles por la parquedad de la muestra analizada, si bien apuntan hacia una tendencia también general a potenciar y casi exclusivizar la información política.

El equipo investigador, dirigido por el profesor Alessandro Silj, contaba para la primera investigación con representantes de Francia, España, Grecia, Marruecos, Portugal, Túnez, Yugoslavia e Italia. Y figuraban en el comité científico asesor personajes como Edgar Morin, Hamdy Kandil, José Vidal Beneyto, Franco Rositi y Tomo Martelanc. España quedó al final fuera de la muestra por falta de colaboración del Instituto Oficial de Radiotelevisión tras la caída de Jiménez Blanco.