Argel y Rabat aceleran su normalización diplomática, con el Sahara como fondo

El súbito proceso de normalización de las relaciones entre las dos grandes potencias del Magreb, Argelia y Marruecos, puede culminar inminentemente -en días tal vez- con el restablecimiento de relaciones entre los dos países y la consiguiente apertura de una vía de solución para el conflicto del Sáhara occidental.Túnez, adonde el presidente argelino, Chadli Benyedid, viaja mañana, podría ser escenario de la segunda reunión entre los máximos dirigentes de ambos países. En esta ocasión -Benyedid y Hassa II se entrevistaron por primera vez el mes pasado en territorio argelino- podría decidirse una posición común sobre el futuro del Sáhara, mediante la celebración de un referéndum. En los últimos días varios hechos consecutivos han contribuido a este clima de expectación sobre el acercamiento argelino-marroquí: la entrevista entre Chadli Benyedid y el secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz; la visita relámpago y por sorpresa que ayer hizo a Argel el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, M'Hamed Buceta, y la renuncia de Hassan II a presidir la comisión de los siete países árabes que manana viajará a Londres para tratar el tema palestino. Después del encuentro entre el jefe de la diplomacia marroquí y Benjedid, una reunión del Frente de Liberación Nacional argelino analizó las gestiones del Gobierno de Argel "con vistas a la instauración de la paz en la región".El presidente del Gobierno es pañol, Felipe González, confía en una rápida solución del conflicto saharaui. "Esperen un mes e indaguen", dijo en su reciente confe rencia de Prensa. Con el fin de no interferir en el proceso actualmen te en curso, no piensa plantear la revisión de los acuerdos tripartitos de Madrid sobre el Sáhara en su visita a Marruecos los próximos días 28 y 29.

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