Cheysson, reticente a aceptar las cuestiones previas a la conferencia del Mediterráneo
La conferencia de países del Mediterráneo occidental, propuesta por Francia, debería reunirse a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, según declaró ayer en Bruselas, antes de partir para Argel, el ministro de Exteriores francés, Claude Cheysson. Seis condiciones previas entre ellas la de que no se trate el tema de Ceuta y Melilla, que ha exigido España han sido planteadas por los países que, en principio, participarán en esta reunión.
En un próximo fin de semana, "si aún sigo siendo ministro", Cheysson acudirá a Madrid para unas sesiones de trabajo con su homólogo español, Fernando Morán, de cara a los preparativos para esta conferencia, que el ministro francés querría fijar sobre las bases de la reunión franco-española en la Celle Sant Cloud de París, celebrada el pasado enero. Es decir, "eliminando los temas contenciosos para fijarse en una visión a largo plazo".Sin embargo, por sus declaraciones, Cheysson dejó entender que rechaza la idea de condiciones previas para esta conferencia, en la que deben participar España, Francia, Italia, Marruecos, Argelia y Tunicia.
Dentro de quince días, tras los contactos bilaterales que mantendrá Cheysson, se podrá saber si la iniciativa francesa ha prosperado, aunque "la idea de la conferencia ha sido ya admitida".
Tal conferencia, según los franceses, "no representa una instancia de decisión, ni debe retrasar ninguna negociación en curso", una clara referencia a las negociaciones para el ingreso de España en la CEE, tema que podría ser abordado en este foro.
Las cuestiones de seguridad y estrategia serán centrales en las discusiones de esa conferencia, pues los problemas que se plantean son menos complicados de tratar a nivel del Mediterráneo occidental que de todo este mar".
Para Cheysson, el Mediterráneo se ha convertido "en el patio de recreo de los soviéticos y americanos. Hay más submarinos de la URS S y de EE UU en el Medíterráneo occidental que de los países ribereños", dijo.
La idea básica de la conferencia es que "las solidaridades en este marco geográfico desbordan nuestros foros principales de coordinación", como la OTAN o la CEE, por una parte, y el Movimiento de Países no Alineado, por otro.
Sin embargo, cuando el presidente francés, François Mitterrand, lanzó 'esta idea en Marruecos en enero, lo hizo "a su estilo", improvisando sobre las ideas fijadas de antemano y sobre las cuales habían sido consultados los españoles en la Celle Saint-Cloud.
