La entrada de España en la CEE abarataría los coches Mercedes

La entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) abarataría los coches de Mercedes Benz España (MBE), al permitir a esta empresa comprar componentes para su producto al mejor proveedor en el mercado internacional, sin tener que preocuparse por las cargas y los aranceles ahora vigentes, según Klaus Oertel, consejero delegado de la MBE, -integrada por Daimler Benz y el Instituto Nacional de Industria (INI).Las incógnitas que rodean el ingreso de España en la Comunidad (fecha, condiciones y duración del período de transición) frenan los planes de producción y expansión de MBE, ya que, según Oertel, "tenemos que planificar con un concepto que tal vez sólo sirve para dos o tres años".

Si España no entra en la CEE, su papel económico sería "muy difícil", puesto que estaría prácticamente aislada. La relación cultura¡ con los países iberoamericanos ha dado "frutos muy importantes", pero la relación económica es limitada, debido a las dificultades por las que atraviesan estos países. En lo que va de año, las ventas de coches de Mercedes Benz España (MBE) han disminuido. Durante el mes de enero, el descenso fue de un 19% respecto al mismo mes de 1982, según el consejero delegado de la empresa. MBE ha presentado un expediente de regulación de jornada, pero no prevé despidos de momento, confirmaron estas fuentes.

Descenso en las ventas

El cumplimiento de los planes de producción para este año, que contemplan un total de 14.000 vehículos, será "muy difícil", señaló Oertel, para quien, de consolidarse la reactivación económica que se advierte en el sector automovilístico estadounidense, ésta tardaría unos seis u ocho meses en llegar a Europa. Las ventas en el conjunto del sector automovilístico español bajaron un 26% en enero pasado, afirmó el consejero delegado de MBE.

La situación en el mercado interior, donde las ventas de MBE llevan bajando desde 1977, y las existencias acumuladas (stocks) de coches (más de 2.000 vehículos), son argumentos aducidos por la empresa para la tramitación del plan de regulación de jornada, que afecta: a las plantillas de Vitoria y Barcelona. Este plan presupone que la adecuación del empleo de las fábricas a las necesidades de producción implica la paralización de ésta durante cincuenta días en Vitoria y sesenta días en Barcelona, manifestó Oertel. La empresa da trabajo a unos 4.000 trabajadores, repartidos en cuatro plantas, y perdió, según los datos empresariales, 2.000 millones de pesetas en 1982. Si MBE estuviera libre para adecuar la plantilla a las necesidades, el número de empleados debería reducirse entre, un 15% o un 20%, según Oertel, El consejero delegado de MBE cree que la existencia de una legislación laboral más liberal en España tal vez permitiría incluso aumentar la plantilla.

En un contexto de crisis, la competencia se hace más reñida y lo decisivo es la productividad o inversión moderna existente, señala Oertel, para quien la renovación de instalaciones, anticuadas u obsoletas, en España es más difícil que en un país como la RFA, donde la capacidad de inversión es superior. La fábrica de General Motors en España es, para el consejero delegado de MBE, un ejemplo de la inversión moderna, en la que reside "el secreto del futuro".

La devaluación de la peseta ha hecho que el coste empresarial por obrero en España sea inferior actualmente al de la RFA. Sin embargo, el coste por hora o el coste de la mano de obra incorporada al producto es, seguramente, superior al de la RFA, señala Oertel, que atribuye esto a la falta de una dimensión internacional de la producción de MBE.

Para 1983, MBE proyecta aumentar sus exportaciones hasta un 15% de la producción y ampliar sus mercados a Oriente Próximo. En este momento existen proyectos concretos con Marruecos, Túnez y Egipto, donde se exportarán, respectivamente, unos quinientos, trescientos y cien vehículos.