No habrá candidatura unitaria de la izquierda radical en las elecciones municipales
Las discusiones para la formación de una candidatura radical que se presentara a las elecciones municipales del 8 de mayo acabaron el pasado sábado sin acuerdo, después de más de tres horas de debates entre los partidarios de la elaboración de la candidatura, Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y asociaciones de vecinos, fundamentalmente, y los que, por diversos motivos, dudaban de la oportunidad e incluso de la eficacia de la misma, entre los que se encontraban el Movimiento Comunista (MC), un sector de la Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza (Aepden) y los representantes de varios grupos ecologistas y alternativos.
La idea de presentar una candidatura radical a las municipales partió de la LCR y fue rápidamente asumida por un sector del movimiento ciudadano. El análisis de partida de los promotores de la candidatura era que la izquierda municipal, formada por socialistas y comunistas, ha demostrado falta de voluntad política a la hora de abordar los problemas de sectores madrileños marginales, como puedan ser los ecologistas, feministas, pacifistas, movimientos culturales alternativos, algunos sindicalistas, homosexuales, pasotas... La candidatura alternativa debía recoger en su lista personas representativas de esos movimientos y sectores.En síntesis, y según las explicaciones que se dieron en las tres asambleas celebradas hasta ahora por los partidarios de formar la candidatura, no se trataba de presentar un programa enfrentado a los socialistas y comunistas, sino de proporcionar una alternativa de voto a sectores de población madrileña que o engrosan la abstención, lo que proporcionaría nuevos argumentos a los detractores del sistema democrático en su conjunto, o se ven obligados a votar al PSOE o al PCE, a los que, por los motivos aludidos, no consideran representativos de la globalidad de sus aspiraciones.
No hubo acuerdo
El sábado se celebró la tercera asamblea, en un despacho de abogados de la calle Farmacia. Asistieron representantes del NIC, LCR, Aepden, Mua (Muchos Alternativos Unidos, de Orcasitas), feministas, cuatro asociaciones de vecinos, Sindicato Unitario, Coordinadora de Barrios y Comisión de la Mujer de Malasaña, entre otros.Desde el principio, la necesidad de la candidatura fue defendida por la LCR y los representantes de las asociaciones de vecinos. Al contrario, la mayoría de los grupos ecologistas y culturales presentes manifestaron suspicacias hacia la iniciativa de los partidos de izquierda extraparlamentaria. Luis Vega, miembro de Aepden, defendió la idea de que la campaña de las municipales exigiría demasiados medios, personales y económicos, que serían más fructíferos aplicados a otras luchas sociales puntuales, y citó como ejemplo la actual campaña contra la presencia de bases americanas en España. El representante del Mua añadió que antes de plantear la posibilidad de ir juntos a las elecciones sería necesario iniciar un proceso de convergencia entre partidos de la izquierda extraparlamentaria y los grupos alternativos, entre los que existen todavía demasiadas diferencias y recelos mutuos. Otros asistentes se mostraron partidarios de aprovechar la campaña para promover un programa pero sin que eso se concrete en una candidatura.
El representante de la asociación de vecinos de Prosperidad, en cambio, insistió en la tesis posibilista: "Estar dentro del ayuntamiento sería positivo; se dispondría de una plataforma desde la que plantear opciones de izquierda y desde la que impulsar, en lo posible, las actividades de los grupos hoy marginados". Al término de tres horas de discusión, no se llegó a ningún acuerdo, por lo que la posibilidad de la candidatura conjunta quedó descartada.
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