'El dinero tiene miedo', evadir con la evasión

La mayor parte de las comedias españolas de los primeros años setenta querían inspirarse en temas de actualidad para fingir que desarrollaban una crítica valiente sobre la realidad social. Eran los tiempos de la llamada apertura, término que hoy se nos revela en su excesiva relatividad. La derecha, sin embargo, supo utilizarla para conectar con un público mayoritario al que, al parecer, le bastaba con unas cuantas frases más o menos insólitas en aquellos años de censura.El dinero tiene miedo, que Pedro Lazaga dirigió en 1970, sobre guión y producción de Pedro Maso, surgió al hilo de los escándalos que comenzaban a conocerse sobre la evasión de capital. No desveló ningún secreto ni llevó sus ironías por encima del tópico, pero tranquilizó probablemente a los españoles que querían divertirse con historietas que hablaran de nosotros; un legítimo afán del público que el cine español ha defraudado casi siempre.

Los personajes de la película corresponden a tipos tradicionales del sainete, pero deformados luego por la farsa. Dos tontos de pueblo, nuevos ricos, caen en la trampa de un timador que les convence de que la crisis económica les conducirá inevitablemente a la ruina: "No lo dicen los periódicos porque solo hay libertad de prensa para lo que les conviene", les explica. En España todos evaden sus capitales "aunque menos de lo que se dice" y no sólo en España: "hasta Hitler tenía el dinero en Suiza; de no ser por ello, les hubiera corrido a gorrazos".

La pérdida de actualidad de la película no se refiere sólo a lo prehistórico que nos puede parecer que el dólar valiera alguna vez setenta pesetas. Ya el público supo en su momento que quienes evadían fuertes capitales no eran tan tontos como los peculiares protagonistas del filme.

El dinero tiene miedo se emite hoy a las 21.30 por la segunda cadena.