Victorias conservadoras en la RFA y Francia
La derecha europea, y con ella Estados Unidos y la Alianza Atlántica, recibieron ayer un alentador espaldarazo con los resultados de las elecciones legislativas en la República Federal de Alemania (RFA) y municipales en Francia. La Cancillería de Bonn quedará en manos de la Democracia Cristiana, en alianza con los liberales, mientras que la oposición neogaullista y liberal francesa obtuvo mayoría absoluta en la primera vuelta. Trece años de socialdemocracia quedan enterrados en la RFA con la victoria arrolladora del canciller Helmut Kohl. El giro a la derecha quedó, no obstante, compensado por la permanencia de los liberales de Hans Dietrich Genscher y la entrada en el Bundestag de los verdes de Petra Kelley, quienes han pasado a ser los cuartos integrantes del arco parlamentario de la RFA.
Mayoría absoluta de Helmut Kohl y los liberales en el Bundestag
Cinco meses después del cambio de Gobierno en Bonn, con la caída del canciller Helmut Schmidt, la nueva coalición entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) fue confirmada ayer por el electorado de la República Federal de Alemania. Los democristianos (CDU/CSU) obtuvieron una resonante victoria con un 48,8% de votos y su socio de coalición, los liberales (FDP) lograron tam bién un éxito considerable al al canzar un 6,9% que supera cómo damente la barrera del 5% que d derecho a estar representado en el Bundestag.Los verdes (ecologistas y pacifistas), con un 5,6% consiguieron por primera vez en la historia de la RFA que una nueva fuerza política tenga representación parlamentaria.
Los grandes derrotados de las elecciones federales de ayer fueron los socialdemócratas (SPD), que con un 38,2% de votos volvieron a caer por debajo de la línea del 40% y obtuvieron el peor resultado desde,el año 1961.
En el futuro Bundestag habrá, según cálculos todavía provisionales, 244 diputados democristianos, 34 liberales, 193 socialdemócratas y veintisiete verdes. Esto da una mayoría de treinta diputados a la actual coalición de Gobierno.
Las elecciones de ayer permitirán al democristiano Helmut Kohl continuar al frente de la cancillería federal y gobernar con una cómoda mayoría de diputados democristianos y liberales en el Bundestag. El resultado ha sido acogido con satisfacción en Washington y el presidente Ronald Reagan se apresuró a mandar un telegrama de felicitación a Kohl.
El partido gemelo de los democristianos (CDU), la Unión Cristiano social de Franz-Josef Strauss (CSU), obtuvo en el Estado de Baviera casi un 61% de votos. La CSU en Baviera obtuvo más votos que los liberales (FDP) en todo el territorio federal. Esta superioridad abre la posibilidad de que los bávaros exijan una mayor representación en el futuro gabinete y la interrogante abierta anoche en Bonn era si Strauss conseguirá desbancar a Genscher del Ministerio de Exteriores.
La entrada de los verdes en el Bundestag ha servido para evitar una mayoría absoluta democristiana. La pregunta que ocupaba a todos anoche en Bonn era qué hará Strauss.
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Los 'verdes' irrumpen como nueva fuerza en el Bundestag
Viene de la primera páginaSi los verdes hubiesen quedado -como anunciaron unos primeros resultados- por debajo del 5%, los democristianos (CDU/CSU) habrían tenido una mayoría absoluta de escaños en el Bundestag y el ministro de Asuntos Exteriores de la RFA sería sin duda Strauss.
Ahora, el democristiano bávaro lo tendrá difícil porque para formar una coalición de Gobierno los democristianos (CDU/CSU) necesitan los votos de los liberales (FDP) y será difícil quitarle a Genscher el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El resultado de casi un 7% para el FDP ha confirmado a Genscher dentro de su partido, después de haber sido el político más odiado del país, por la forma en que llevó a cabo la maniobra de "cambio de pareja en Bonn".
Ni el canciller Kohl, ni Genscher, ni Strauss quisieron descubrir sus cartas ayer A la pregunta de si irá a Bonn, Strauss respondió humorísticamente anoche en Munich: "Claro que iré. Mañana mismo volaré a Bonn".
Strauss ha anunciado ya que la CSU hará sentir su peso en las negociaciones de coalición para cumplir las promesas hechas al electorado que depositó en la CSU su confianza en forma tan abrumadora.
La democracia cristiana CDU/ CSU obtuvo ayer el segundo mejor resultado de la historia de la RFA, solo superado por el canciller Konrad Adenauer en 1957.
Los socialdemócratas SPD fueron los grandes derrotados, con el peor resultado de los últimos veinte años. El SPD no fue capaz de superar el golpe de la pérdida del canciller Schinidt y el candidato Hans-Jochen Vogel fracasó a pesar de sus condiciones personales y el maratón electoral que realizó. El SPD anunció que Vogel asumirá la presidencia del futuro grupo parlamentario en el Bundestag, pero ayer en la sede del partido se oían ya las voces de hombres de la derecha socialdemócrata que atribuían el fracaso a la línea contemporizadora seguida respecto a los verdes y exigen un giro del SPD hacia posiciones de centro.
En la discusión en la televisión con los dirigentes de los partidos, se sentó ayer por primera vez un verde como representante de un partido parlamentario.
Cerveza a raudales
Los verdes celebraron sus fiesta electoral en la sala municipal de congresos de Bad Godesberg y era el único de los partidos que cobraba la cerveza y la comida. En las sedes de los restantes partidos había barra libre y la cerveza corría a raudales. Unos celebraban el éxito -democristianos y liberales- y los socialdemócratas trataban de olvidar sus penas.
Los verdes manifestaron que el resultado les deja un sabor agridulce, porque confiaban haber provocado una situación que hiciese posible un gabinete minoritario socialdemócrata tolerado por ellos.
El portavoz de los verdes anunció en la televisión que lucharán ontra el estacionamiento de los nuevos cohetes atómicos y contra el anunciado censo de todos los ciudadanos de la RFA. Los verdes apelaron para que se boicotee la realización del censo, porque consideran que se trata de un intento de implantar un control absoluto del Estado sobre la vida de los ciudadanos.
Contra los misiles
En la sala de Bad Godesberg los verdes celebraron su fiesta con música de rock. En las paredes habia pasquines con eslóganes de la campaña electoral. Uno de ellos decía: "Día tras día muere un trozo de naturaleza y la industria llena sus cajas".
Por una esquina de la sala un violinista cantaba: "Millones de muertos en tres segundos. El general y sus ayudantes, tranquilos y contentos, gritan victoria". La siguiente estrofa de la canción decía: "Reagan no tiene miedo. A fin de cuentas, todo ocurrió en Europa. El dólar subió y Europa murió".
La dirigente de los verdes, Petra Kelly anunció la oposición parlamentaria a los nuevos cohetes atómicos y dijo que la lucha extraparlamentaria continuará.
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