En defensa de Gabrel Miró

Permítanos hacer unas observaciones necesarias sobre la irresponsable reseña de "Sigüenza y el mirador azul" publicada en EL PAIS de 27 de febrero.1. El título debiera rezar "Sigüenza y el mirador azul y Prosas de El Ibero". Cortado como aparece en la reseña, se oculta la presencia en el libro de los primeros escritos de Miró, publicados en El Ibero, muy difíciles de conseguir ahora.

2. No se, publicó el libro en Valencia, sino en Madrid (Ediciones de La Torre).

3. La primera responsabilidad del reseñador es informar al lector sobre el contenido del texto reseñado. Sólo después puede y debe opinar favorable o desfavorable mente acerca de su contenido. En este caso, al contrario, no se nos dice nada con respecto al contenido de la Introducción biográfica (98 páginas), ni del texto hasta ahora inédito de Gabriel Miró. (Clara injusticia y ceguera inexplicable es no interesarse por el pensamiento sobre el proceso creador ofrecido por uno de los grandes escritores del siglo XX.)

Se lanza el reseñador inmediatamente a un ataque agresivo y hostil contra Miró, a quien parece haber leído menos que a Flaubert o Lawrence, presumiblemente sólo porque Miró cometió la indiscreción de creerse novelista cuando don José Ortega y Gasset había proclamado lo contarario. ¡Qué atrevimiento publicar tal libro en este año santo orteguiano de 198Y

Creemos y esperamos que el propio don José, tan culto y civilizado, se hubiera ruborizado ante la ineptitud frívola y iñalévola de esta reseña, publicada en un periódico que se ufana de ser independiente. /