Un joven, encontrado muerto en un calabozo de la comisaría de Logroño

El joven de diecisiete años de edad Alberto Sáenz fue encontrado muerto a última hora de la tarde del pasado lunes en uno de los calabozos de la comisaría de policía de Logroño. El fallecido había sido detenido poco antes como presunto responsable del robo de joyas en un piso de Nájera.Según una nota oficial difundida en la mañana de ayer, Alberto Sáenz fue llevado a la comisaría a las 7.15 horas de la tarde del lunes. Media hora después era bajado al calabozo, ya que había solicitado la presencia de un abogado para prestar declaración. Al bajarle la cena, el funcionario de servicio se lo encontró sentado, con un lazo al cuello, realizado con sus propios calcetines, y sujeto a unos barrotes. Habían transcurrido cincuenta minutos, según la nota policial. Se le trató de reanimar dándole masajes en el pecho y practicándole la respiración boca a boca. Trasladado a la residencia sanitaria, ingresó ya cadáver.

El hecho fue puesto en conocimiento del juez de guardia, que se trasladó a la comisaría para practicar las primeras diligencias. También fueron avisados los familiares de Alberto Sáenz, quienes pidieron reconocer el cuerpo para ver si había sido objeto de malos tratos. En presencia del juez comprobaron que el cadáver no presentaba signos externos de violencia.

Alberto Sáenz tenía antecedentes policiales por delitos contra la propiedad. Según han manifestado sus familiares a este periódico, el mismo lunes había salido de la prisión provincial por orden del juez, poco antes de que fuera nuevamente detenido.

A pesar de que objetivamente todo hace pensar en un suicidio, sus familiares piensan que no tenía motivos para ello, pues anteriormente ya había pasado por circunstancias similares.