Sagunto, una siderurgia a desarrollar

Las declaraciones de los responsables de los ministerios económicos, en las que se manifiesta la intención de profundizar la reconversión industrial, acometiendo también la transformación de las grandes empresas del INI, abrieron una puerta a la esperanza para Altos Hornos del Mediterráneo (AHM).La enunciación por Carlos Solchaga de su disposición para quemarse si es preciso llevando a cabo su programa alentó las expectativas de que sean los criterios técnico-económicos la base para la toma de decisiones de la reconversión de la siderurgia.

La orden de paro de las instalaciones de cabecera en funcionamiento actualmente en Sagunto nos sorprende y nos hace pensar que es un mal presagio para el futuro de la factoría de AHM.

No hay correspondencia entre las declaraciones anteriores y el cierre del horno en Sagunto, ya que los estudios realizados ponen de manifiesto las ventajas para el conjunto de la economía española de potenciar la siderúrgica del Mediterráneo por sus mejores posibilidades de acceso al mercado en un sector en que el transporte y proximidad geográfica desempeñan un papel fundamental.

Argumentos técnicos

Decisiones con la trascendencia de las que -habrán de tomarse en fechas próximas respecto al futuro de la siderurgia española no pueden abandonarse al simple juego de la presión política, condicionando las acciones a emprender por el recuento de votos previsibles en cada caso.

Por este camino, sólo puede llegarse a falsas soluciones, que a más o menos largo plazo necesitan del paraguas protector del Estado en forma de subvenciones que, no hay que olvidarlo, proceden del bolsillo de todos, eliminando otras posibilidades de utilización más racional de recursos, siempre limitados.

Aun aceptando que las empresas públicas han de incluir consideraciones de tipo social -como efectos de dinamización de áreas poco desarrolladas, redistribución espacial de la actividad económica, generación de empleo, etcétera-, son las expectativas de rentabilidad y previsiones de futuro a medio y largo plazo los argumentos que deben influir en mayor medida, siendo las razones anteriores únicamente el complemento que decante las decisiones entre alternativas dudosas.

En este sentido, el informe kawasaki ya expuso la conveniencia de potenciar las instalaciones de AHM en Sagunto, al existir mejoz resperspectivas para la siderurgia española desde una factoría ubicada en el Mediterráneo que habrá de competir, con las empresas europeas, altamente eficientes, que quedarán después de la enérgica política de reconversión llevada a cabo en la CEE.

No es aceptable en. absoluto la idea de desestimar el informe de la prestigiosa firma japonesa sólo porque sus conclusiones no son del gusto de muchos de los que en su momento se mostraron de acuerdo en qúe fuera esta empresa la que aconsejara las líneas más convenientes de actuación para el futuro.

Mientras no se demuestre lor contrario, sigue siendo el mejor trabajo sobre el camino a seguir por la siderurgia española; entre otras cosas, por haber sido realizado por una entidad neutral. Por tanto, no valen las descalificaciones globales sin justificar plenamente las proposiciones contenidas en otros informes alternativos, con origen en las propias empresas siderúrgicas, que tienen un sesgo evidente en defénsa de sus propios intereses.

¿Hechos consumados?

Pese a que el plan de reconversión de la siderurgia integral de 1981 establecía la realización de una serie de inversiones de modernización o simple mantenimiento de las instalaciones, la realidad es que en la factoría de AHM no se están llevando a cabo ni tan siquiera las imprescindibles para el mantenimiento de la planta en las debidas condiciones de operatividad.

Esto hace temer, en buena lógica, que pudiera haber un plan no explicitado de dejar que las insta laciones de Sagunto sigan deteriorándose a un ritmo acelerado por la falta de reparaciones imprescindibles, de forma que en un deter minado momento hubiera que parar por la imposibilidad fisica de continuar en funcionamiento.

Sin embargo, estamos convencidos de que la indecisión no puede continuar por más tiempo. Dejar sin resolver los problemas jamás ha traído la solución, sino más bien su agravamiento. Se hace preciso decidir con urgencia y salir del atolladero en que ha estado la siderurgia española en estos años, pese a la existencia del plan de reconversión de 1981. El relanzamiento de la siderúrgica del Mediterraneo requenra inversiones con la finalidad, una vez realizadas las obras de reparación y reconstrucción pendientes, de eliminar las dificultades que sufre hoy AHM.

El tren de bandas en caliente (TBC), cuya ubicación en Sagunto recomienda el informe Kawasaki, es la máquina que cambiaría por completo la fisonomía de la planta, transformándola en una industria eficiente y del mejor nivel tecnológico, al rentabilizar el tren de laminación en frío ya instalado, comparable a los mejores del mundo.

No hay que perder de vista el largo plazo que transcurre entre la ¡oma de decisión de construir una ¡instalación de este tipo y el momento en que ésta queda lista para producir, por lo que urge ya la preparación del TBC. No sería una política adecuada dejarse guiar exclusivamente por las negras expectativas a muy corto plazo, sino que parece lógico esperar que en unos años la economía mundial haya tenido una cierta recuperación, reactivándo.se la demanda de productos siderúrgicos.

En cualquier caso, no puede aceptarse desmantelar AHM, y esto por dos razones. La primera, estrictamente económica, de acuerdo con los argumentos expuestos hasta aquí. La segunda, poniendo de manifiesto que ésta sería la peor de todas las alternativas posibles.

Sagunto está en un punto adecuado, para suministrar al mercado español de consumidores de chapa, producto hacia cuya elaboración habrían de ir todas las inversiones, ya que se encuentra mucho más próximo que ningún otro al centro de gravedad del mercado de este producto.

Su proyección hacia la zona mediterránea permitiría a la siderurgia española competir en mejores condiciones para el suministro a los países del norte de Africa y Próximo Oriente, además de disponer de fácil acceso al mercado europeo. Sólo el hecho de que Cataluña, la zona de mayor consumo de productos planos, podría ser más fácilmente accesible desde las plantas mediterráneas francesas e italianas que desde el norte de España es una argumentación para potenciar Sagunto. Pero, aun si factores de otro tipo hicieran ígnorar estas razones, todavía habrá que tener en cuenta que Sagunto y su comarca crecieron exclusivamente al amparo de la siderurgia.

Aun suponiendo que a través de sistemas de subsidios de desempleo más o menos generosos se pudiera amortiguar el golpe, toda la estructura de servicios creada en la zona se resentiría extraordinariamente, afectando a una población próxima a los 100.000 habitantes.