_
_
_
_

Víctor Manuel Arbeloa, entre la poesía y la política

"La poesía es para mí uno de mis quehaceres más importantes, más íntimos, al que dedico mucho tiempo. Es una de mis dimensiones, y no me parece accidental ni accesoria. Ni mucho menos, sino tan importante por lo menos como lo es la política", afirma el presidente del Parlamento de Navarra, el socialista Víctor Manuel Arbeloa, quien acaba de ganar en Pamplona el primer premio -dotado con 100.000 pesetas- en la quinta edición del certamen de poesía Arga en castellano. Hasta el momento, el presidente del Parlamento navarro, sin duda una de las personalidades políticas más conocidas de esta comunidad foral, ha publicado unos treinta libros, la mayor parte de los cuales son de poesía, historia y ensayos.

"Creo que es un error pensar", agrega el también presidente de la comisión de autonomías del Senado, "que la política agota todo nuestro tiempo. Para mí la literatura, la pintura, la música, el arte en general es tan importante, en todos sus sentidos, como la política".Víctor Manuel Arbeloa, que nació en Mañeru (Navarra) el 1 de enero de 1936 y estudió en Pamplona, Comillas y Roma, es un viajero infatigable y un historiador empedernido, pero, sobre todo, es poeta. "A algunos quizá les parezca una chifladura, una cosa poco seria, y yo lo comprendo. Un hombre preocupado por los derechos humanos, por la autonomía, por la democracia, puede también perfectamente dedicar mucho de su tiempo a la poesía".

"Pienso la poesía", agrega, "como el descubrimiento, la creación y la recreación de las cosas, de las personas, de los acontecimientos y del mismo lenguaje. No se trata de crear cosas nuevas, sino de descubrir, recrear y dar una nueva dimensión a todo lo que llevamos entre manos. Eso creo yo que es ser poeta. Por tanto, los derechos humanos, las desgracias, el dolor, el amor, la España democrática, la esperanza, todo eso que llevamos entre manos los políticos es ponerlo en otra clave, darle un nuevo aire. En este sentido recuerdo un verso precioso de Borges donde dice que el poeta pone asombro donde los demás ven solamente la costumbre".

Más difícil el Parlamento

El presidente del Parlamento de Navarra es también un gran aficionado a la pintura, producto, sin duda, de sus años de estancia en Italia, "por eso siempre que puedo acudo a visitar exposiciones". No obstante, nunca ha hecho sus pinitos en el difícil mundo de la pintura, "porque nadie me enseñó a hacerlo".Arbeloa se muestra preocupado porque la política, en la que se metió de lleno en 1972 en la fundación de la asamblea democrática de Navarra, le ha ocupado mucho tiempo, lo cual le obliga a dejar sus trabajos históricos. "Tengo un amplio archivo de docurnentación, pero se me ha quedado empantanado, y si algún día encuentro algo de tiempo libre proseguiré con esta apasionante tarea. A pesar de, sus múltiples ocupaciones, el presidente del Parlamento de Navarra prepara con otras personas la Gran Enciclopedia de Navarra, que contará con unos quince volúmenes. "Esto me ofrecerá la posibilidad de trabajar en la historia. Un campo que he dejado de lado, un trabajo que era prometedor, pero reconozco que la política me entusiasmó más. Estuve dudando tres años antes de meterme en el partido socialista porque me imaginaba lo que iba a suceder, pero, en fin, aquí estoy".

Para Víctor Manuel Arbeloa es muchísimo más difícil sentarse a presidir el Parlamento de Navarra que ponerse a escribir poemas. "Para mí sentarme en la mesa del Parlamento es uno de los peores ratos que paso, quizá porque lo he pasado muy rnal". Cuando se le pregunta por el peor momento que ha tenido como presidente del Parlamento de Navarra, responde sin vacilar: "El día en que tuve que expulsar a dieciséis parlamentarios en mayo de 1981". No obstante, Arbeloa afirma que si fuese necesario y si la mayor parte de la Cámara se. lo pidiese, como ocurrió en aquella ocasión, "no tendría otro remedio que hacerlo, pero fue un mal momento".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_