Posibilidad de acuerdo en la Conferencia de Madrid

La posibilidad de conseguir un acuerdo final en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) de Madrid, en las semanas siguientes a la pausa obligatoria de Semana Santa, es tenida en cuenta tanto por las delegaciones del este como por las del oeste europeo.

El avance en los trabajos de los llamados minigrupos, que dialogan sobre las enmiendas que los países de la OTAN -entre ellos España- desean introducir en el documento-base de esta reunión (RM/39), y la flexibilidad que los países del Este demuestran sobre algunos temas hace pensar que el final de la CSCE de Madrid no aparece tan lejano.Las partes negociadoras parecen mantener un pacto de silencio para no especificar en cuáles de las catorce enmiendas occidentales -todas ellas relativas a la potenciación de los derechos humanos- se ha llegado a un acuerdo, cuáles están siendo objeto de negociación y aquellas otras que constituyen momentáneamente un obstáculo difícil.

En diversas fuentes de Europa del Este se mantiene un optimismo sobre el desenlace final de la CSCE. Incluso alguna de ellas comentó que el deseo soviético es tener listo un documento final el próximo otoño -tras la pausa veraniega- como fecha límite.

Estas fuentes no comentaron, sin embargo, su cambio de actitud hacia las enmiendas occidentales, consideradas hasta hace poco tiempo como injerencia en asuntos internos y hasta de intento de transformar desde el exterior sus sistemas políticos.

Una alta fuente diplomática occidental se declaraba igualmente optimista sobre el desenlace de la reunión de Madrid, pero especificó que el acuerdo será en base a un documento o acta amplia -el RM/39- con las consiguientes modificaciones aceptadas por todas las delegaciones.

Por el momento, es la Conferencia sobre Desarme y Medidas de Confianza (emanada de la reunión de Madrid) el escollo fundamental para el entendimiento definitivo entre el Este y el Oeste.

De acuerdo con especulaciones con base real, se trataría de apartar este tema hasta después de Semana Santa -la CSCE se interrumpe el próximo día 25- para concentrarse en él en las sesiones posteriores y ultimar cuanto antes el Acta Final de Madrid.

Por lo que respecta a las cuestiones relativas a la seguridad en el Mediterráneo, en la que España es cabeza negociadora, las posturas entre Grecia, Turquía y Chipre siguen enfrentadas, y en este asunto la CSCE "no puede hacer nada por resolver el conflicto greco-turco".

En medios polacos se comentó que el clima de diálogo en la CSCE estaba motivado en gran medida al abandonar Occidente el tema de Polonia como arma arrojadiza contra el Este".