_
_
_
_

Mañana, elecciones generales en Senegal en un clma de libertad inusual en África

Puede que el resultado de las elecciones de mañana en Senegal se conozca ya de antemano con cierta aproximación, pero nadie, ni los miembros del Partido Socialista, en el Gobierno, ni los de los trece partidos legalizados de la oposición, toman la ocasión a la ligera. La característica fundamental de los comicios de hoy en el país africano es que permiten salir a la luz a grupos izquierdistas hasta ahora en la clandestinidad. El autor de este trabajo es profesor de Ciencias Políticas en la Escuela de Estudios Orienta les y Africanos de la Universi dad de Londrés.

El actual presidentede Senegal, Abdou Diouf, figura como virtual ganador de las elecciones del próximo domingo. Ve las elecciones del domingo como una ocasión para crearse su propia legitimidad política: lleva en el cargo desde 1980, gracias a una cláusula de la Constitución que hace automáticamente sucesor al primer ministro en caso de dimisión del presidente. Abdou Diouf ha sido, en gran medida, el debrin del presiden te Leopold Sedar Senghor; sus diez años como primer ministro los pasó a la sombra política de Senghor. Las elecciones de hoy domingo, en las que se renueva tanto la Presidencia como el Parlamento, han dado a Abdou Diouf la posibididad de afirmarse como dirigente nacional. Como primer ministro tuvo fama de ser un tecnócrata honrado y eficaz, aunque se dudaba de su habilidad política y de su atractivo personal; una prueba de su ascenso es el hecho de que constituye el principal valor electoral del partido del Gobierno: "Me ha designado Abdou Diouf", es la áfirmación más eficaz -de que -puede jactarse cualquier candidato socialista. Desde lo alto de sus 1,97 metros, Diouf domina,la escena política senegalesa.Si bien no se pueden albergar muchas dudas de que Abdou Diouf ganará cómodamente las elecciones presidenciales, otros cuatro candidatos le disputan el cargo. El más destacado es el antiguo primer ministro Mamadu Dia, desprovisto de su cargo a raíz de una lucha por el poder y una crisis constitucional, en 1962. Ahora, igual que antes, se relaciona el nombre de Dia con el fomento de las cooperativas de campesinos," la autogestión y la oposición a la dependencia neocolonial de Senegal de Francia. Tales ideas siguen siendo atractivas para la intelligentsia politizada de Senegal, si bien no lo son tanto para los campesinos. La extrema izquierda está representada por el candidato Mahjmout Diop, del Partido Africano de la Independencia, marxista-leninista; y el centro izquierda por el candidato Maître Abdulaye Wade. Lo más probable es que los opositores a Abdou Diouf quieran simplemente hacer oír sus nombres para una ocasión posterior.Las elecciones en Senegal le han dado a la oposición una libertad de expresión bastante poco corriente en Africa, aunque sea el Gobierno quien se reserve todos los triunfos. En 1981 se legalizaron nada menos que catorce partidos políticos, ocho de los cuales se presentan *a las elecciones legislativas de hoy. Entre la oposición legal se encuentran varios grupos y subgrupos de obediencia marxista.

Los estudiantes y los sindicalistas, sobre todo en la capital, Dakar, se han sentido atraídos desde hace ya tiempo por una tradición revolucionaria marxista. El significado de las.elecciones de hoy es que marcan la salida de los muchos grupúsculos revolucionarios clandestinos al combate abierto y legal. Tres partidos marxistas se presentan a los comicios.

Tres partidos

Los principales partidos en la contienda son tres: la Alianza Nacional Democrática (AND), dirigida por un intelecual, Cheij Anta Diop, representa una frágil coalición de carácter fuertemente nacionalista. El punto del programa electoral del AND que más le diferencia de los otros Partidos es la promoción de los idiomas africanos del país, especialmente el uolof, y su uso como lengua oficial; en lugar del francél.Esta exigencia nacionalista toca un tema polémico: si bien el 80% de la población del Senegal entiende el uolof, una buena parte de ellos se opondrían a su promoción por encima de sus propias lenguas maternas (el empleo del francés entre las elites puede ser, en términos políticos, el menor de los males).

El Partido Democrático de Senegal (PDS), dirigido por otro íntelectual, Abdulaye Wade, ha desempeñado un papel de pionero,en -la creación de una oposición de partidos legales en Senegal durante la pasada década. El PDS levanta, por un lado, sospechas en la izquierda, por su disposición en ciertas ocasiones a flegar a acuerdos con. el Gobierno, y, por otro, en el Gobierno, por sus coqueteos con la izquierda revolucionaria.

En 1981, Abdulaye Uade hizo un viaje a Libia por motivos poco claros, relacionados con el adiestramiento de los servicios de seguridad del PDS, que le ha hecho sospechoso de ambiciones extraparlamen tarias. La respuesta de Uade es que esos miembros de los servicios de seguridad hacían falta para proteger los mítines del PDS de los hostigamientos semioficiales, así como para proteger las vidas de sus dirigentes.

El PDS no tiene un programa muy,diferenciador: se opone a la mala administración y a la corrupción del Gobierno, al igual que la mayoría de la oposición, pero los programas de los partidos no son necesariamente muy importantes para atraer al electorado. El prestigio personal de los dirigentes de los partidos y sus conexiones con los principales grupos regionales o religiosos van a contar más, que su ideología a la hora de conseguir votos.

El Partido Socialista, en el Gobierno, sigue siendo, con mucho, la fuerza dominante. Jnmediatamente después de la dimisión de Senghor, a finales de 1980, hubo señales de desorden en el seno del PS, pero bajo la dirección de Abdou Diouf se han contenido las rivalidades personales y las facciones internas. El PS, como partido del Ciobierno, cuenta con la inmensa ventaja del pat-ronazgo oficial y de la distribución de las inversiones de desarrollo y otros fondos: el votante racional, que busca una recompensa económica en su elección política, tiene razones muy poderosas para votar al Partido Socialista.

Apoyo musulmán

No hay duda que por estos motivos los más poderosos agentes electorales del país, que tienen poder para llevar los votos de sus seguidores en masa, se han alineado con el Partido Socialista. Los dirigentes de las dos sectas musulma-. nas dominantes, la Tijaniyya y la Murides, han,pedido a los fieles el voto para Abdou Diouf y el Partido Socialista. Esto debería suponer un millón de votos, suficiente, para tener total seguridad del triunfo electoral del Gobierno.Y naturalmente, una de las ventajas del Partido Socialista es la posibilidad de dictar las reglas de la contienda electoral. Por ejemplo, se podrá disponer. de cabinas para efectuar el voto secreto, aunque tal medida es opcional, lo cual deja espacio para muchos abusos. El código electoral prohibe la coalición de la oposición, haciendo que sus partidos se dispersen para la batalla electoral.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_