Terapéutica desigual para bancos en crisis

La historia reciente de las crisis bancarias comienza en enero de 1978, cuando transcendieron los problemas existentes en el Banco de Navarra, que contaba con depósitos por valor de 9.500 millones de pesetas. Después fue incautado por el Banco de España.Las consecuencias de esta crisis afectaron directamente al Banco Cantábrico, que contaba con depósitos por valor de 4.000 millones de pesetas. Fue subastado en el verano de 1980 y absorbido por el Banco Exterior de España.

En abril de 1978, el grupo que controlaba el Banco Meridional cedió el 80% de sus acciones al Banco de España a precio simbólico. Fue subastado en 1981 siendo adquirido por el Banco de Vizcaya. El Banco de Valladolid tambien entró en crisis a finales de 1978 y pasó a poder del grupo británico Barclays a comienzos de 1981, siendo la primera operación con bancos en crisis en la que interviene la banca extranjera.

En 1979 los propietarios del Banco de Granada enajenaron el paquete mayoritario de las acciones a favor de la Corporación Bancaria. El citado banco pasó posteriormente al Central. El Banco de Crédito Comercial, filial del de Granada, siguió su misma suerte aunque terminó en manos del Vizcaya.

También en 1980 entraron en crisis la Banca López Quesada que fue adjudicada a la Banque National de París; el Banco Industrial del Mediterráneo, que terminó bajo el control de Banca Catalana; el Banco Catalán de Desarrollo, actualmente en manos de Banesto, y el Banco de Asturias, que fue adjudicado a la Banca March.

En 1981 los bancos afectados por la crisis fueron el Banco de Promoción de Negocios, con unos depósitos de 11.000 millones, que fue adjudicado al Banco de Bilbao; el Banco Occidental, con 77.000 millones en depósitos, que ha terminado en manos del Vizcaya, al igual que su filial, el Banco Comercial Occidental.

En noviembre de 1981, el Banco de Descuento, cuyos depósitos ascendían a 17.000 millones, pasó al Fondo, donde permanece todavía. Ese mismo mes, el Banco de España intervino el Banco de los Pirineos, proceso que continúa actualmente.

En 1982 Bankunión, con 133.000 millones de pesetas en depósitos, fue adjudicado al Banco Hispano Americano; mientras que el Banco de Préstamo y Ahorro, controlado por el primero, pasó a manos del Vizcaya. Posteriormente, la Banca Mas Sardá fue adjudicada al Banco de Bilbao. En octubre de ese año, el Fondo de Garantía de Depósitos tomó a su cargo el Banco de Levante, que contaba con depósitos por valor de 67.000 millones.

Las últimas crisis han afectado a Banca Catalana, que todavía no se ha resuelto definitivamente, al Banco Industrial de Cataluña, Banco de Alicante, Banco de Barcelona, Banco de Gerona, al Banco de Crédito e Inversión y al Banco Urquijo, que ha pasado a integrarse en el Hispano Americano.

Además de los casos anteriormente indicados, hay que señalar los del Banco del País y El Banco Rural y Mediterráneo, este último con depósitos por valor de 34.000 millones de pesetas, que fue absorbido por el Banco Exterior en julio de 1981.