El PSUC sacrifica sus listas para pactar con otras fuerzas

Los comunistas catalanes del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) presentarán unas 150 listas propias a las próximas elecciones municipales. "Podríamos presentar más, pero no queremos. Incluso estamos dispuestos a presentar menos", afirman los responsables de Política Municipal. Este sorprendente, en principio, planteamiento responde al convencimiento, de que las candidaturas unitarias, las agrupaciones de electores, son las que más fuerza pueden dar a la izquierda.Los comunistas confian en recuperarse en estas elecciones del descalabro sufrido el pasado 28 de octubre. Así lo deducen de las encuestas realizadas en varias poblaciones del cinturón de Barcelona. Lo que reflejan estas encuestas, sobre todo, es un altísimo grado de popularidad de los alcaldes comunistas, muy por encima de la adhesión al partido.

De las aproximadamente 150 listas, unas 110 corresponderán a la provincia de Barcelona; treinta, a Tarragona; dos o tres, a Gerona, y una, a Lérida. En estas tres últimas provincias es donde más se potenciarán las candidaturas unitarias de izquierda, exístiendo ya preacuerdos con independientes, Esquerra Republicana, Nacionalistes d'Esquerra y, en algunos casos, con el Partit dels Socialistes (PSC), aunque este último es partidario de presentar listas propias en el mayor número de municipios posibles. "Los socialistas se equivocan, porque de esa forma entregarán muchos municipios a la derecha", opinan en el PSUC.

Muchos alcaldes y concejales que en 1979 fueron elegidos en listas independientes sólo están dispuestos a repetir con la misma fórmula, según afirman, y es importante aprovechar el capital de los actuales ediles, pero los socialistas "prefieren reforzarse como partido, aunque esto suponga un retroceso para la izquierda", añaden.

Los comunistas aspiran a polarizar en torno a sus candidaturas al movimiento popular de cada localidad, desde el movimiento obrero, hasta las asociaciones de vecinos, entidades culturales, etcétera, frente a la opción socialista, que califican de excesivjmente centralista (desde Barcelona hacia las localidades del cinturón), partidista y burocrática.

Los comunistas basarán su campaña en las personas y en su credibilidad. "Nuestros alcaldes y concejales son conocidos y apreciados; nos hemos encontrado con personas que votan otras opciones políticas, la socialista esencialmente, pero que están dispuestos a trabajar para que los alcaldes y concejales comunistas resulten reelegidos", afirman con seguridad en la sede central del PSUC. Son conscientes, sin embargo, que las ele cciones las determinan las grandes masas de electores, la mayoría despolitizados y desvinculados de las organizaciones sociales.

La campaña se basará también en la necesidad de una opción de izquierdas a nivel municipal, sobre la base de criterios de participación y de eficacia. Los comunistas están muy satisfechos de la buena acogida que han tenido sus encuestas entre los vecinos de varias de las principales ciudades del cinturón industrial de Barcelona, que han de servir para acabar de redactar los programas electorales, y de los sondeos sobre intención de voto realizados.