_
_
_
_
Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Las mil derechas

De modo que Fraga coge, llega, agarra y firma el acuerdo de coalición entre AP, PDE y UL. Detrás de "este siglo de siglas", que diría maestro Dámaso (a ver si el Ayuntamiento le borra de la tapia lo de "aborto asesino" a tan inmaculado varón), lo que hay son unos señores, claro, como siempre: Abel Matutes, Herrero de Miñón, Oscar Alzaga Alvarez Alvarez, Guerra Zunzunegui, Chueca Goitia, Pedro Schwartz.Lo que se propone, o sea, esta coalición, es "preservar los derechos tradicionales del pueblo español", que es decir tanto como no decir nada, "fomentar el humanismo cristiano" -y dale con el humanismo cristiano, que es una contradicción como el "existencialismo cristiano" de Gabriel Marcel pues que precisamente el humanismo erige al hombre contra el misterio-, "defender los derechos fundamentales de las personas y el sistema democrático". Está claro van a defender la democracia contra los demócratas. La reina doña Sofía; el ministro de Cultura, Solana, y Guido Brunner, embajador alemán, inauguran una gran expo sición de expresionistas alemanes en Madrid, la Colección Buchheim. El señor Buchheim, submarinista en la guerra mundial, escritor, coleccionista y más cosas, ahora va de barba y muletas. Se ha venido con sus cuadros. El expresionismo de entreguerras es la más grande manifestación de las vanguardias europeas en su versión alemana. (Hitler los perseguiría, como a los arquitectos de la Bauhaus, Gropius y demás, por hacer "un arte degenerado".) Entre los más grandes expresionistas está Emil Noide, cimarrón ya entre Alemania y Dinamarca, de quien me parece que hablo en algún libro inédito Nolde tiene un cuadro que se llama Hombre de Estado y ciudadanos. Los ciudadanos aparecen in genuos y borrosos. El Hombre de Estado aparece diabólico de mirada y diabólicamente humilde de expresión.

O sea, que lo que tiene que conquistar el hombre de Estado es la inocencia, que hoy llamamos credibilidad, y eso lo tiene Felipe González más cerca que nadie. En cambio, las mil derechas de la derecha, que ahora ensayan nueva Liga Hanseática o Hansa Teutónica a la española, se ve que no consiguen coaligarse y que la gran derecha y la mayoría natural de don Manuel son dos humildes molinos que él, en su quijotismo sanchopancesco, ha tomado por gigantes. En tanto, la izquierda ilustrada vuelve donde solía, o sea, Quevedo mejor que Cervantes, con el último bando de Tierno sobre los carnavales, que vale por una pandecta o premática de nuestro padre y señor don Francisco. Andrés Amorós comenta un librillo mío en Abc, y lo que más me gusta del comentario es que Amorós, en esta glosa, cambia de estilo, salta de la erudición a la recreación literaria. Este salto cualitativo es importante en él, como el salto que ha pegado la prosa municipal de izquierdas, mientras las mil derechas no formulan sino vaguedades tópicas y como papales en su última conjunción o Manifiesto de Riofrío (la cafetería Riofrío está casi paredaña de la Moncloa/AP). Paco Rabal me manda tulipanes, porque ahora lo moderno es la interflora entre los hombres muy hombres, como él y yo. La democracia nos está quitando hispidez a todos. Torres, agente de seguros de Ocaña, paralítico y condenado a muerte cuando el Régimen, me escribe una carta emocionante. Hay mucha democracia pedánea por la España / España, coleguillas. Don Pablo Iglesias "recibe" en su Fundación a Hebe Pastor y otras madres "huérfanas de hijo", que diría el gran Rosales. Qué marcha, tron.

Tiene uno reescrito que esta incapacidad de las derechas actuales para reagruparse en un todo coherente/dialogante no es nada bueno para la democracia, sino muy malo. Al neolerrouxismo, don Manuel, como al alzaguismo, al nacionalvaticanismo y al retroliberalismo no se les sujeta con firmas. Usted ya tiene chófer, pero no basta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_