El Parlamento vasco aprueba la reforma de las circunscripciones favorable al PNV

El Pleno del Parlamento vasco aprobó ayer el dictamen de la Comisión Institucional de la Cámara autonómica por el que se proponía la toma en consideración de la proposición de ley sobre normas, electorales de las instituciones forales, apoyada por el PNV y con el rechazo de las proposiciones alternativas presentadas por el PSE-PSOE y EE. Durante el debate de ayer la oposición reprochó al PNV su "falta de voluntad de diálogo", que venía a "desmentir los ofrecimientos de consensuar los temas institucionales", y acusó al Gobierno de Garaikoetxea de pasividad ante el problema suscitado.

El fondo de la cuestión reside en los criterios electoralistas que la oposición cree ver en la propuesta del PNV de ampliar el número de circunscripciones electorales de tal forma que, en la práctica, se prime el voto de las zonas rurales, en las que la hegemonía nacionalista es incontestable, respecto de las zonas urbanas.

Inicialmente, el PNV presentó su propuesta de norrnativa legislativa en el marco de una proposición de reforma de las instituciones forales que pretendía hacer aprobar en las Juntas Generales de cada territorio histórico. Puesta en cuestión por la oposición, al amparo del artículo 10.3 del Estatuto vasco, la competencia de las Juntas para legislar en materia electoral, los nacionalistas dividieron el primitivo proyecto en dos. Uno de ellos, destinado a reformar el nombramiento y funcionamiento de las diputaciones, fue aprobado en enero pasado gracias a la mayoría nacionalista en las Juntas. Tanto el PSOE como EE han anunciado qué recurrirán por vía contencioso-administrativa en cuanto la norma aparezca en el Boletín Oficial.

Oposición cerrada

El otro proyecto, sobre normas electorales, fue trasladado al Parlamento vasco utilizando la capacidad de iniciativa legislativa que el Estatuto reconoce a las Juntas Generales. Ya en comisión, la oposición hizo ver al PNV que la utilización de esa vía jurídica no debía hacer olvidar que todos los demás grupos habían votado en contra, por lo que políticamente la pronosición de ley llegaba al Parlamento con el exclusivo aval de los nacionalistas.El Pleno de ayer dio ocasión a la oposición de reiterar sus argumentos jurídicos y políticos en contra de la posición del PNV. Por una parte, existe una duda razonable sobre la constitucionalidad de una normativa electoral que no se adecua a la normativa de régimen local vigente; por otra, la división en circunscripciones propuesta por el PNV hacía que, en el caso de Vizcaya, el voto de un vecino de Bilbao o de la margen izquierda del Nervión valiera, a efectos de representación, dos veces y media menos que el de los habitantes de las zonas rurales menos densamente pobladas.

Finalmente, la actitud adoptada por el PNV resulta poco consecuente con las ofertas de consensuar estas y otras leyes de alcance institucional, y en primer lugar la de Territorios Históricos, que, según la oposición, en buena lógica debería haber precedido a cualquier eventual modificación de las instituciones de cada territorio.