Indiferencia en Portugal ante la lucha interna en la coalición gobernante

La indiferencia ha comenzado a hacer presa en los portugueses ante la sucesión de luchas internas dentro de los partidos que integran la coalición de Gobierno, Alianza Democrática.Aunque la Prensa portuguesa siga dedicando todavía diariamente títulos de primera página y extensos comentarios a la lucha por el poder que se lleva acabo en el seno del Partido Socialdemócrata (PSD) y en el Centro Democrático Social (CDS-democristiano), sus lectores parecen haber renunciado a comprender las complicadas intrígas y las maquinaciones de los diversos aspirantes al poder.

Una vez recibido ayer por el presidente Eanes, con quien trató de los problemas suscitados por la renuncia del ministro democristiano de Defensa, Freitas do Amaral, el primer ministro luso en funciones, Francisco Pinto Balsemâo, confirmó públicamente que renunciaba a solicitar del congreso del PSD, previsto para finales de febrero, la renovación de su mandato cómo presidente de esta agrupación política, pero reafirmó también su disponibilidad para asumir los cargos que el partido juzgue necesario adjudicarle.

Con estas declaraciones el primer ministro desmentía las informaciones que habían circulado después de la reunión del lunes de la comisión política del Partido Socialdemócrata, en la cuál Balsemáo había reconocido su incapacidad para mantenerse en la Presidencia del partido y estaba dispuesto a ceder el paso a Carlos Mota Pinto.

En previsión del Consejo Nacional del PSD del día 19, que deberá zanjar la cuestión de la sucesión, comienzan a multiplicarse las declaraciones de dirigentes y órganos locales del PSD en favor o en contra de Balsemáo y de Mota Pinto. Por su parte, los irreductibles defensores de la continuidad de la coalición Alianza Dernocrática manejan la posibilidad de evitar, aún la ruptura.

A quince días de su congreso, los democristianos han encargado, una -comisión especial que sustituya a su dirección dimisionaria. Esta comisión -está compuesta por cinco hombres fuertes del CDS, entre los cuales se encuentran los dos candidatos más serios a la presidencia del partido, Lúcas Pires y Luis Barbosa. No se incluye a Basilio Horta, vicepresidente del partido, que Freitas do Amaral había encargado de su sucesión y que fue, dentro del segundo partido de la coalición, uno de los más firmes y constantes aliados del presidente del PSD y del Gobierno, Francisco Pinto Balsemâo.