Portugal, paralizado por la huelga de transportes públicos
Una huelga general de las empresas de transportes públicos terrestres paralizó casi totalmente las comunicaciones portuguesas. El paro de veinticuatro horas convocado por los sindicatos del metropolitano y de los tranvías y autobuses de Lisboa coincidió ayer con el segundo día de huelga general de los ferrocarriles. Los centros urbanos presentaban ayer un aspecto caótico, con interminables atascos y largas filas de espera en las paradas de los medios de transportes privados, alquilados por el Gobierno para tratar de impedir la paralización laboral.
La huelga ferroviaria apenas si tiene incidencia en las comunicaciones con España, según fuentes de Renfe. Los viajeros por ferrocarril son recogidos en autocares desde la frontera portuguesa y conducidos a su lugar de destino.
Esta vez, el público manifiesta una cierta comprensión hacia los huelguistas: las subidas de precio recientes han sido muchas y bastante más elevadas que el límite del 17% que el Gobierno pretende imponer a los aumentos salariales.
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