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PAIS VALENCIANO

Vecinos de Calpe se oponen a la creación de un complejo turístico en el peñón de lfach

Los vecinos de la población alicantina de Calpe, reunidos en asamblea convocada por el ayuntamiento el pasado domingo, han rechazado la solución que apoya la corporación, mayoritariamente de UCD, para el futuro del peñón de Ifach, actualmente propiedad privada. El proyecto que defiende el ayuntamiento prevé la cesión del terreno al municipio, pero con el compromiso de que sea autorizada la creación de una urbanización turística. El proyecto urbanístico ocuparía 50.000 metros cuadrados de los 500.000 que tiene este paraje, considerado por muchos símbolo de la Costa Blanca.La solución que propone el Ayuntamiento de Calpe se basa en un documento de cesión del peñón de lfach por sus propietarios al pueblo, en el que se expresa que habrá cesión, siempre que a los indicados 50.000 metros se les otorgue la misma calificación que a un terreno colindante, con autorización para edificar, aunque con determinadas condiciones, desde un hotel actualmente semiconstruido hasta el comienzo del peñón vertical. El sentir mayoritario de la asamblea de vecinos, a la que acudieron unas setecientas personas, era favorable a un referéndum -prometido por la corporación- a rechazar la posibilidad de construir, con el consiguiente perjuicio para la zona, en el peñón de lfach. Según los vecinos, la edificación, aunque con limitaciones, destruiría parte del atractivo qué lleva a Calpe a numerosos turistas.

La familia Más Capó, de Valencia, adquirió por parcelas el peñón en los años sesenta. En 1971, el ayuntamiento decidió comprarlo a su propietario por una suma cercana a los cincuenta millones de pesetas, con intención de declararlo zona verde y, por lo tanto, suspendiendo licencias de construcción. La propiedad recurrió al Tribunal Supremo por esa decisión del Ayuntamiento de Calpe y, en 1981, el citado tribunal desestimó el recurso y dio paso a la apertura de negociaciones entre la actual corporación, con once concejales de UCD y dos del PCE, y la familia Más Capó. Las negociaciones culminaron en diciembre del pasado año con la firma de un documento de cesión que incluye la reserva de 50.000 metros cuadrados para el propietario.

El Ayuntamiento celebró reuniones con los representantes de las fuerzas políticas locales. En algún encuentro se produjeron enfrentamientos personales graves entre representantes de UCD y de AP. Al tiempo, la corporación prometió la celebración de un referéndum en el que todo el vecindario de Calpe expondría sus razones para aceptar o no la solución propuesta desde la corporación. Tanto los vecinos como los representantes del PSOE y AP se mostraron públicamente disconformes con esta solución por considerarla lesiva para los intereses de la mayoría de la población e, incluso, propusieron la posibilidad de compra municipal con contribuciones especiales y con ayudas de organismos como la Diputación Provincial, el Consell de la Comunidad Valenciana o el propio Icona. Según el Ayuntamiento, esta solución, aun con ayudas financieras, sería insostenible para la economía de los vecinos. Del mismo modo, se creó desde el municipio la idea de que las construcciones en el peñón podrían incrementar puestos de trabajo en la localidad.

La asamblea del domingo se convirtió, según supo este periódico, no en una consulta, como se había anunciado previamente, sino, según asistentes a la misma, en una mera exposición de las razones ya aducidas por la UCD municipal.

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