'Diario Pop', una alternativa de información musical en Radio 3

El 1 de octubre del año pasado se inauguró en Radio 3, de Radio Nacional de España, un programa con escasos antecedentes en la radiodifusión española. Se trataba (y se trata) de Diario Pop, que se emite diariamente, de lunes a viernes, entre las 11.40 y la 1.30 de la noche. Lo poco habitual del programa reside en que proporciona un tratamiento informativo del hecho musical, centrándose, como su propio nombre indica, en todo cuanto rodea al pop.

Sus autores, esto es, Jesús Ordovás, Diego A. Manrique, José Miguel Contreras y Luis Picabia (dentro de poco se incorporará al programa Juan Pablo Silvestre), partieron de esa idea previa, que ellos consideraban tan obvia como no cubierta, y la han desarrollado a lo largo de estos meses a base de un especial cuidado en el montaje, la presencia en estudio (o mediante entrevistas externas) de los protagonistas de la noticia y la potenciación de la respuesta del público. El formato del programa incluye una sintonía realizada por El Aviador Dro, 6 ó 7 noticias cortas, una de fondo, entrevistas de actualidad, crónicas de otras ciudades y países, flashes breves y miniespacios de todo tipo. A esto se suma la edición de un fanzine (revista no profesional) alrededor del programa, y concursos y encuestas de todo tipo.Con estas actividades, y el hecho añadido de estar a la que salta y hacerlo generalmente en directo, este espacio ha logrado convertirse en casi imprescindible para quienes desean estar un poco al tanto de lo que sucede en la música moderna y alrededor de ella. Esto es notable sobre todo fuera de Madrid, donde el acceso a la información de este tipo se ve dramáticamente mediatizada por problemas de todo tipo, no siendo el menor el sucursalismo que muchas emisoras de provincias sufren respecto de su casa nodriza en Madrid. Se puede dar así la circunstancia inconcebible de que el Diario Pop facilite noticias de Bilbao, Sevilla o Vigo (son ejemplos) antes de que las propias emisoras de esos lugares las hayan recogido.

Esto, que resulta anormal desde todos los puntos de vista, no tiene más misterio que el trabajo bien hecho, la entrega y la ilusión de unos señores que han superado la ya antiquísima figura del pinchadiscos que sólo programa aquello que las empresas discográficas consideran debe ser programado. Las docenas de cartas que reciben cada día hablan bien a las claras de las posibilidades que en una radio moderna ofrece la independencia y una determinada forma de hacer las cosas.

El último reflejo de todo ello es la encuesta realizada por el programa sobre mejores canciones divididas en Internacional, Nacional y De Siempre. Sólo con echar una ojeada a los nombres que aparecen más abajo se obtiene una idea bien clara sobre cuál es el nivel del programa y de sus oyentes. Es de esperar que lo sembrado por el Diario Pop sirva para que los responsables de otras emisoras comprendan que se puede hacer radio de otra manera y que esa manera no está destinada al fracaso comercial. Aunque, eso sí, es sólo una esperanza.