Banda del 9,5% al 12,5% para las subidas salariales negociables en 1983
La banda salarial para 1983 quedará situada entre el 9,5% y el 12,5%, con posibilidad de descuelgue para empresas con pérdidas, según el borrador de acuerdo elaborado esta madrugada por la comisión negociadora restringida patronal-sindicatos, formada por CEOE, CEPYME, CC OO y UGT. Las filtraciones habidas desde la mesa hasta las dos y media de la mañana indican que también se ha aceptado una cláusula de revisión para el caso de que el índice de precios al consumo (IPC) supere al 30 de septiembre el 9%. Desaparece así el tope del 14%, que hasta ahora ha defendido la patronal y sobre el cual no se produciría revisión alguna.
El documento formal, que habrá de recoger los aspectos concretos del acuerdo, fue objeto de un arduo y complejo debate para conseguir que el texto deje claro que, en cualquier caso, serán los respectivos órganos de dirección quienes dirán la última palabra. Los paulatinos consensos sufrieron continuos retrocesos, y el pacto de silencio que parecen haber adoptado los miembros de la comisión dificultó analizar las filtraciones.Al igual que en ocasiones anteriores, se ha recogido la posibilidad de descuelgue para las empresas que demuestren fehacientemente una situación de pérdidas. A las sujetas a planes de reconversión se les respetarán los incrementos pactados en cada caso.
También ha quedado perfilado -término cada vez más frecuentemente empleado por los negociadores-, todo lo relativo a la cláusula de revisión salarial. Además de requerirse que el IPC supere el 9% al 30 de septiembre, en aquellos convenios cuya vigencia no se inicie con el año natural la cláusula se aplicará de acuerdo con la inflación que se produzca en los nueve primeros meses.
Por lo que se refiere a jornada, el documento recoge el cómputo anual de 1.826 horas, controlado trimestralmente y que no será modificado durante el próximo año, pese a que el pacto tiene vigencia de un año para los demás efectos.
La reunión, reiniciada en la tarde de ayer tras una larga y tediosa sesión que se prolongó durante catorce horas a lo largo de la noche de viernes y madrugada del sábado, empleó los mismos métodos de trabajo: comisiones restringidas formadas por dos miembros de cada delegación, que trasladaban los avances que se producían al conjunto de la comisión.
Esta forma de trabajo, unida a una deficiente transparencia informativa, provocó especulaciones, ajustes y reajustes, avances y retrocesos, con un alto índice de confusionismo.
Pasa a la página 49
El acuerdo salarial desbloquea la negociación de convenios
Viene de la primera páginaEn cualquier caso, el acta de acuerdo desbloquea desde ahora la negociación de convenios.
Uno de los temas más conflictivos de las negociaciones ha sido a lo largo de la decena de jornadas transcurridas la consideración del tiempo destinado al bocadillo como trabajo efectivo. La patronal centró sus discusiones en la necesidad de acabar con dicho concepto, frente a la postura sindical, que defendía su no inclusión en el acuerdo. Finalmente, ha quedado relegado a las negociaciones de cada convenio de sector o empresa.
Por las impresiones recogidas en la madrugada de hoy, no todos los interlocutores estaban dispuestos a aceptar como tallo que, en definitiva, se ha producido a partir de las ocho de la tarde de ayer: un principio de acuerdo. La renuncia de determinados puntos, considerados por las dos representaciones como imprescindibles Inasta muy pocas horas antes, ha producido un efecto de temor a la reacción de sus respectivas bases y órganos de dirección. Todos quieren dejar muy claro que serán éstos quienes dirán la última palabra.
6,3 millones de nóminas
Un acuerdo como el presente, con tan estrechos márgenes y escasas o nulas contrapartidas por ambos lados, ha exigido esfuerzos sobrehumanos, solventados airosamente por empresarios y sindicatos. Y eso si es fácilmente vendible y puede ser aceptado, según las impresiones circuladas en torno a la mesa de negociación.
En principio, la banda pactada afectará a los 6.330.363 trabajadores españoles sujetos actualmente a convenio colectivo, de acuerdo con los datos facilitados ayer por Efe.
Miembros de la parte empresarial en la comisión negociadora pusieron de relieve que cada punto de incremento en la banda salarial supone un coste para las empresas próximo a los 100.000 millones de pesetas. Pero no será todo el coste, si se admite su teoría de las tres facturas: salarial, de jornada, y de cotizaciones ala Seguridad Social.
El principio de acuerdo estaba a las dos de la madrugada pendiente de que todos asumieran un mismo texto para ofrecerlo a sus máximos órganos de dirección. Alguno de los negociadores advirtió que una cola era lo que la comisión acordara y otra muy distinta lo que las ejecutivas estuvieran dispuestas a considerar aceptable. "Y en esto podemos encontrarnos muchas sorpresas", añadió.
Patronal y sindicatos coincidían en que, tras la redacción del documento, no debe haber en los próximos días dificultades insalvables para los restantes aspectos del acuerdo interconfederal 1983.
