Sólo el juez podría haber separado a Vanesa Maza de su madre, acusada de parricidio

El Consejo Superior de Protección de Menores y la dirección de la prisión de Yeserías han declinado cualquier responsabilidad en la muerte de la niña de apenas dos meses Vanesa Maza, que fue asfixiada el pasado sábado por su madre, Celia Martínez, en el interior del centro. La dirección de la prisión asegura que la conducta de la madre era absolutamente normal. Según el Ministerio de Justicia, solamente el juez que procesó y decretó la prisión de Celia Martínez y de su marido por otro parricidio tendría competencia para haber separado a la niña de su madre.

Celia Martínez y su marido, Pedro Maza, fueron detenidos el pasado 19 de marzo por haber causado la muerte por malos tratos a su hijo de tres meses de edad. En aquella ocasión, el juez que siguió el proceso ordenó exámenes médicos de los dos procesados y no encontró indicio alguno de posibles desequilibrios psíquicos. Celia Martínez quedó embarazada de su hija Vanesa pocos días antes de que ocurriera el presunto parricidio del otro hijo. Vanesa nació el pasado 3 de diciembre y desde ese momento siguió al lado de su madre en la prisión.Según la dirección del centro, su conducta fue normal y "no hemos tenido constancia de que la mujer quisiera abortar, como ha indicado la policía; en caso de que nos hubiera notificado esta intención, nosotras no podríamos haber hecho nada porque el aborto está prohibido en España".

Según fuentes próximas al marido de Celia Martínez, ingresado preventivamente en la cárcel de Carabanchel, la mujer parece que ya había alumbrado otro hijo en Valencia, que había dejado a la tutela de alguna persona cuya identidad se desconce, y había tenido además un aborto. Celia Martínez, de acuerdo con la información policial, trabajó en varias barras americanas de Valencia y fue denunciada por su marido dos veces por abanono del domicilio.

El presidente del Consejo Superior de Protección de Menores, Enrique Miret, manifestó a este periódico que "este suceso es lamentable y pienso que alguien debería haber denunciado que esta mujer no estaba en condiciones de seguir con su hija Vanesa, después de estar acusada de otro parricidio". Miret añadió que "la madre natural a veces no es la persona, idónea para educar a su hijo, como ha ocurrido en este caso; es necesario una mentalización y que la gente que pueda conocer casos de malos tratos o similares a éste los denuncie por bien de los menores".

El vigente Reglamento Penitenciario dispone que las mujeres recluidas en centros penitenciarios con hijos menores de seis años pueden convivir con ellos en el centro, a no ser que la autoridad judicial ordene la separación. Cuando los niños cumplen los seis años, el reglamento dispone que deben salir de los centros penitenciarios y pasar al cuidado de algún familiar o del Tribunal Tutelar de Menores. Por su parte, el subinspector general de Instituciones Penitenciarias, Manuel Rodríguez, afirmó que está previsto un proyecto de remodelación de Veserías, a realizar en tres años, con un presupuesto de cerca de 230 millones de pesetas.