Cuatro leones se pasearon durante tres horas por las calles de Vigo
El vecindario del barrio vigués de Orillamar vivió ayer una jornada de angustia como consecuencia de la huída protagonizada por cuatro leones de un circo instalado en las proximidades, que se pasearon durante tres horas por las calles hasta ser definitivamente capturados y devueltos a sus jaulas. El saldo del suceso es un empleado del circo Jumbo herido por dos zarpazos en la cara y un león abatido por disparos de la policía.La primera llamada de alerta fue dada a las ocho de la mañana por una vecina de la calle La Paz al ver desde su balcón como se paseaba por la acera un león de considerable tamaño. Poco después, otros comunicantes informaron que eran cuatro los leones sueltos. La Policía Nacional montó un dispositivo de seguridad en la zona durante tres horas.
Uno de los animales se introdujo en una furgoneta abandonada. Policías y empleados del circo taponaron la puerta con una valla de seguridad y procedieron sin problemas a la captura del carnívoro. Otro de los leones se dejó conducir pacíficamente a uno de los camiones del circo. A otra de las fieras le fue disparado un dardo adormecedor por parte del veterinario municipal del zoológico de La Madroa.
El mayor problema fue suscitado por un cuarto león, que tras saltar sobre dos automóviles del cordón policial, se encaró hacia una multitud de curiosos y viandantes que presenciaban la operación de captura. Agentes de la policía dispararon contra él y lo abatieron en el acto. Mientras se procedía al traslado al circo de los leones supervivientes, uno de ellos alcanzó, a través de las rejas de la jaula, a un empleado del circo a quien le produjo heridas en la cara.
Según se supo después, los seis leones del circo Jumbo, que debía debutar precisamente ayer, habían sostenido una larga pelea entre ellos durante la noche por encontrarse en celo. El domador estuvo con ellos hasta la madrugada en que aparentemente se calmaron. Sin embargo una hora más tarde, cuatro de ellos destrozaron los sistemas de seguridad de las jaulas y salieron al exterior.
Hace cinco años, la ciudad de Vigo vivió un suceso parecido al de ayer en el zoológico de La Madroa.
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