Roy Lichtenstein,
padre del pop art, durante su corta visita a España prefirió dejar Madrid para darse una vuelta por Toledo y Cuenca, capitales ambas de las que quedó maravillado el artista norteamericano, informa Alfonso Castro. En Cuenca, a la salida del Museo de Arte Abstracto, Lichtenstein, elogió el paisaje castellano que se divisa desde el puente de las casas colgadas, y dijo: "¡Ay, si pudiéramos tener esto en Nueva York!"
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