Profundas dificultades para elegir presidente de la comunidad autónoma

Al término de la primera ronda de conversaciones del presidente de la Diputación General de La Rioja con los representantes de los cuatro grupos políticos representados en la Asamblea, no se ha vislumbrado, por el momento, ninguna posibilidad de acuerdo para la elección del presidente de la comunidad autónoma. El grupo progresista, compuesto por militantes escindidos de UCI), que han creado recientemente su propio partido, de carácter regionalista, ha manifestado que no apoyará en ningún caso al candidato socialista, con lo que se rompe de hecho el sistema de colaboración que han venido manteniendo hasta ahora estos dos grupos, y que se materializó en la elección de un socialista como presidente de la Asamblea regional.En distintos medios políticos se ha calificado esta actitud del grupo progresista como de claro obstruccionismo a la elección de un nuevo presidente regional, que tendría como finalidad el mantenimiento del actual Gobierno en funciones, presidido por el dimisionario Rodríguez Moroy, que es la cabeza visible de este grupo, hasta las próximas elecciones autonómicas.

Contrasta, sin embargo esta postura, actual con lo expresado por Rodríguez Moroy en su discurso de dimisión. "El partido del Gobierno", dijo, "parece haber superado las dificultades de lograr un candidato con posibilidades de ser elegido". Inmediatamente después del discurso, Rodríguez Moroy comentaba a este periódico su convencimiento de que la situación de provisionalidad en los órganos de Gobierno no sería prolongada. Esta idea venía avalada por anteriores declaraciones en las que expresaba que en este importante período para la autonomía de La Rioja, de cara a la negociación de las transferencias, un Gobierno dimisionario se vería en una situación de extrema debilidad. A la luz de las posiciones negociadoras mantenidas por el grupo progresista, no se entiende la dimisión presentada por Rodríguez Moroy si no es como un mero gesto destinado a frenar el deterioro de su imagen de cara a la opinión pública.

Acuerdo difícil

A la vista de que ninguno del los candidatos presentados podría obtener la mayoría suficiente, ni en primera ni en segunda votación, para alzarse como presidente regional, el presidente de la Diputación General, José María de Miguel, recibió ayer conjuntamente a los portavoces del PSOE-PSR, UCD y AP-PDP para tratar de lograr un acuerdo al margen de los progresistas.De lograrse un acuerdo de Gobierno entre estos tres partidos políticos, siempre difícil, pero que podría tener como base de partida el rechazo de todos ellos a la actitud del grupo progresista, se resucitaría la vieja idea de UCD de un Gobierno de concentración, encargado de gestionar los asuntos más importantes en los meses que restan hasta las elecciones. En este caso, UCD sería el árbitro de la situación y podría negociar un candidato de su partido como presidente. UCD es, hasta ahora, el único partido que no ha presentado candidato propio.