La situación de los funcionarios
Ahora que la Administración pública está tan en pluma y boca de muchos, quizá también sea momento de que la sociedad conozca a fondo la auténtica situación laboral del funcionario.Para ello se me ocurre que su diario podría elaborar y publicar un verídico, exhaustivo y claro análisis sobre la problemática del funcionariado, qué reflejara, además del tan manido chollo del horario y la laxitud en el trabajo, puntos tales como las remuneraciones que perciben los cuerpos inferiores y su sueldo bajo, por debajo del mínimo interprofesional; los exiguos trienios, las misérrimas pagas extraordinarias, la escasísima o nula posibilidad de promoción a cuerpos superiores si no es con el consabido concurso-oposición, la paupérrima representación laboral, las jubilaciones para morirse antes de tiempo y un sistemático deterioro (estadística en mano) del poder adquisitivo en las revisiones salariales de los últimos años.
También sería interesante informar a la opinión pública de que en la Administración prestan sus servicios, básicamente, cuatro cuerpos bien diferenciados entre sí: técnico, administrativo, auxiliar (el más numeroso) y subalterno, y que, obviamente, el mal funcionamiento de aquélla no se puede imputar en igual medida a unos que a otros, de la misma forma, pongo por caso, que a nadie se le ocurriría responsabilizar ni al cajista, ni a la mecanógrafa, ni al conserje de su periódico de la línea editorial del mismo.
A la vista de todo ello, y sólo bajo un riguroso análisis y con la luz que arrojen los datos, el hombre de la calle empezará a comprender que la problemática del funcionario, de tan compleja, no se puede resumir en las a veces ofensivas y casi siempre tendenciosas cartas al director que habitualmente publica la Prensa. /
funcionario del Cuerpo Auxiliar de la Administración Civil del Estado.