Ligeros progresos en la negociación entre Israel y Líbano

La segunda sesión de las negociación entre Israel y Líbano, en presencia de una delegación norteamericana, finalizó ayer a las cuatro de la tarde en la localidad israelí de Kiryat Chmona, en Galilea, con un acuerdo entre ambas delegaciones para superar sus divergencias sobre la terminología y las prioridades a incluir en el orden del día, según se supo de fuentes cercanas a los negociadores.Al término de la segunda sesión, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Avi Pazner, entregó a la Prensa un comunicado común de las tres delegaciones en que se señala que los trabajos habían estado dedicados a la elaboración "de un orden del día" y que la negociación se reanudaría el lunes en la localidad libanesa de Jalde, a doce kilómetros al sur de Beirut.

La sesión de ayer se desarrolló en un "ambiente amistoso y cordial", según el portavoz israelí, y el servicio de seguridad era especialmente discreto. Los representantes israelíes recordaron, sin embargo, a todos los participantes en la negociación que hace aún pocos meses Kiryat Chmona había sido el blanco de los disparos palestinos, y en la sala de Prensa, una flecha de cartón indicaba, en caracteres negros, el lugar donde un proyectil de katiuska cayó en 1981.

Los ligeros progresos registrados en la sesión de ayer parecen explicarse por una concesión efectuada por la parte libanesa. La delegación del Gobierno del presidente Amin Gemayel está dispuesta, de ahora en adelante, según fuentes solventes, a dar la prioridad en el orden del día de la negociación a la conclusión de acuerdos sobre seguridad, que ofrezcan las garantías suficientes como para que se retiren las tropas israelíes de Líbano. Este acuerdo podría desembocar en un tratado de no beligerancia acorde con el espíritu del armisticio firmado entre Beirut y Tel Aviv en 1949.

El deseo libanés de que se aborden cuanto antes los temas de fondo en la negociación parece haber motivado esta concesión. "Deseamos ponemos a trabajar cuanto antes", declaró el jefe de la delegación libanesa, Antoine Fattal, en su contestación al discurso de bienvenida pronunciado por el jefe de la delegación israelí.

Divergencias de fondo

Esta concesión, señalan los observadores, no soluciona, sin embargo, las divergencias de fondo entre ambas delegaciones sobre el porvenir de las relaciones entre Líbano e Israel, tema al que los negociadores de este último país otorgan una enorme importancia, ya que entienden que el establecimiento de relaciones "normales" entre Beirut y Jerusalén es la única auténtica garantía a largo plazo para su seguridad.A cambio de su concesión, Líbano parece haber conseguido que Estados Unidos desempeñe un papel "activo" en la negociación y no se limite a ser "testigo". Israel parecía, en cambio, inclinarse porque los representantes de Washington se limitasen a asistir, sin más, a las conversaciones.

La primera delegación libanesa que pisó el suelo de Israel desde 1949 recibió en Kiryat Chmona una acogida popular que contrastaba con la recibida por los representantes israelíes la semana pasada en Jalde, ciudad asolada por la por la invasión israelí.