Pocas posibilidades de recuperar el carguero holandés 'Ms Carabeka Vlll', encallado frente a la costa de Lugo

Con grandes dificultades pudieron ser rescatados con vida diez tripulantes del buque holandés Ms Carabeka VIII, que encalló la pasada madrugada en los farallones de San Ciprián, a menos de una milla de la costa de Lugo. El capitán del carguero continúa en su interior y no ha podido ser rescatado pese a los repetidos intentos. Parecen existir pocas posibilidades de poder recuperar el barco, que se ha partido en dos a causa de la fuerza de las olas y que amenaza con hundirse.

El accidente se produjo sobre las 4.30 horas del jueves, cuando el carguero holandés Ms Carabeka VIII, de 3.000 toneladas, se dirigía al puerto comercial del complejo industrial de Alúmina Aluminio, de San Ciprián, para cargar aluminio. Según se ha podido saber, la tripulación había recibido instrucciones por radio desde este puerto, para que permaneciese a una milla y media, a la espera de la llegada de la lancha del práctico que debía conducirlo al muelle, pero cuando éste se dirigía al barco siniestrado pudo comprobar que se encontraba encallado entre los islotes Pe y Sombreriza a más de un kilómetro de donde debía encontrarse.Intentos fallidos de rescatar al capitán

Inmediatamente se lanzó una llamada de socorro y acudieron al lugar dos remolcadores del complejo industrial y numerosos pesqueros de los puertos próximos, quienes no pudieron realizar el rescate de la tripulación por el fuerte temporal y las olas que abatían el lugar, y que en algunos momentos llegaron a ser de hasta cinco metros de altura. Un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate, con base en La Coruña, se trasladó al lugar e inició las tareas de rescate a las ocho de la mañana. Tres horas más tarde se encontraban a salvo los diez miembros de la tripulación, que no tenían lesiones de importancia.

Tras varios intentos fallidos por recuperar al capitán, que se encuentra en una de las dos partes en que quedó dividido el barco, comunicado por radio con el puerto comercial, y quien parece que en un principio se negó a abandonar el buque pese a los intentos disuasorios de miembros de la su tripulación, el helicóptero regresó a su base para repostar combustible y lograr la ayuda de especialistas que colaboraran en los trabajos. Según los tripulantes -todos de nacionalidad holandesa-, el capitán se encuentra herido y víctima de un ataque de nervios.

Parece ser que en el momento de producirse el siniestro se solicitó la ayuda de la embarcación de salvamento de la Cruz Roja Caramela, con base en Burela, próximo a San Ciprián, aunque, por motivos que se desconocen, no tomó parte en las tareas de rescate. Estas se llevaron a cabo con grandes dificultades y con serios peligros para quienes participaron en ellas, a causa del mal estado del mar.

A media tarde de ayer, y ante la falta de luz natural, quedaron suspendidas las labores de rescate del capitán del carguero holandés, I. Van der Pol, después de numerosos intentos fallidos, que se prolongaron desde media mañana. Se espera que puedan reiniciarse a primera hora de la mañana de hoy.

Pese a no poder realizarse el rescate, miembros de los equipos de salvamento pudieron llegar hasta el barco siniestrado, comprobando que el capitán se encuentra en un estado de semiinconscciencia y con un gran choque nervioso.

Parece ser que pudieron trasladarlo algunos metros, quedando instalado en la parte baja del puente de mando, pero en un lugar de difícil acceso, que dificulta todavía más la inclinación que mantiene el barco, y que es de unos ochenta grados.

Buzos de Fondomar, que actúan en el complejo de Alúmina Aluminio, se mostraron dispuestos a realizar un nuevo intento, lo cual no pudo llevarse a cabo ante la proximidad de la noche.

A primera hora de la mañana de hoy se reiniciarán las tareas, aunque, según parece, con escasas posibilidades de poder recuperar al capitán con vida, ya que no se descartaba que durante la noche volviera a arreciar el fuerte temporal.