El voto de Peces-Barba
El motivo de este escrito es comentar la postura del señor Peces-Barba, presidente del Congreso, en el sentido de abstenerse en las votaciones que en el mismo tuvieran lugar para, según él, dar una imagen de mayor rigor e imparcialidad en su actuación.Si su actitud obedece a que, con la actual mayoría del partido socialista, un voto más o menos carece de importancia, resulta más bien una pose de cara a la galería. Si, por el contrario, resulta que estaría dispuesto a mantener esa postura aun cuando, por ejemplo se diese la circunstancia de que el prosperar o no un proyecto de ley dependiese precisamente de su voto, estaría defraudando al electorado que le había votado como diputado, paso que, posteriormente, le ha permitido acceder a la presidencia del Congreso. En mi opinión, nada tiene que ver el que cumpla y haga cumplir a la perfección el reglamento del Congreso con sus obligaciones como diputado. Quizá yo esté equivocado o mal informado, en cuyo caso presento mis disculpas al señor Peces-Barba./