Tachuelas reflectantes en la carretera
Han aparecido recientemente en algunos tramos de las carreteras españolas de cuatro carriles (dos en cada sentido) unas tachuelas reflectantes y que, a título experimental, han colocado los responsables de la conservación de las mismas con el fin de subsanar la pérdida de reflectancia de las líneas de señalización sobre el pavimento. No voy a pasar a describir las diversas formas de colocación de las tachuelas sobre el pavimento, pues a la vista están. Lo que pretenden estas líneas es hacer una crítica de lo que, a mi juicio, constituye la combinación más desfavorable para el automovilista, cual es la colocación de las tachuelas en los extremos de la calzada y en la parte interior de la línea de separación de la calzada con los arcenes y, además, la señalización de separación de ambos carriles.Las consecuencias desfavorables para el automovilista son las siguientes: 1. Disminución de la anchura útil de los carriles. 2. Sensación de encajonamiento del vehículo, lo que obliga por parte del conductor a una mayor atención en la conducción del mismo, pudiendo llegar a generar una cierta tensión nerviosa. 3. Al efectuar adelantamientos, si el conductor opta por evitar el choque del neumático con las tachuelas, requiere por parte de éste un aumento adicional de atención, además de la propia del adelantamiento. 4. Si el conductor opta por olvidarse de la existencia de las tachuelas y asume la molestia de los impactos de los neumáticos con las tachuelas en algunos casos pueden producirse mordeduras en los neumáticos como consecuencia de dichos impactos, lo que conlleva un deterioro de los mismos y, extrapolando, puede conducir incluso a reventones, con el consiguiente peligro de accidentes. /
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