Antoni Gutiérrez considera insuficiente la conferencia nacional del PCE

El secretario general del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), Antoni Gutiérrez Díaz, dijo ayer, en víspera de la apertura de la conferencia nacional del Partido Comunista de España (PCE), que ésta "es un paso positivo, pero no suficiente, para definir la nueva situación, adecuar el partido y escoger el núcleo dirigente. El congreso es algo fundamental y esperanzador".Gutiérrez Díaz, según recoge la agencia Europa Press, hizo esta alusión al congreso dos días después de que el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, anunciara que no habrá congreso extraordinario del partido, solicitado por diversos sectores del mismo, y que el XI congreso de los comunistas se celebrará a finales de 1983.

La conferencia nacional del PCE, a la que asistirán 503 miembros, se inicia hoy en Madrid con dos puntos en el orden del día: la discusión de la situación política del país y del partido, y el estudio de la estrategia ante las próximas elecciones municipales, previstas para la primavera.

Varios son los temas que se consideran más polémicos en la conferencia nacional comunista, que durará hasta el domingo. Se espera gran debate especialmente en la interpretación de la idea de la necesidad de un cambio en el partido y posiciones encontradas al analizar las causas de la derrota electoral el pasado 28 de octubre, entre quienes ponen el acento en razones externas, como la tendencia a la bipolarización política, y quienes hacen más hincapié en errores políticos y organizativos del propio PCE. Según fuentes comunistas, Santiago Carrillo mantiene criterios que difieren en algunos puntos del informe elaborado por el actual secretario general, Gerardo Iglesias.

Los comunistas se plantearán también el análisis de la política del partido en el último período, especialmente en lo referente a la concepción del "frente democrático" propugnado durante la campaña electoral, y la estrategia a seguir ante el Gobierno socialista salido de las urnas.

Aunque hay un acuerdo generalizado en apoyar al Gobierno, el Partido Comunista de España pretende que este respaldo sea crítico y, en este sentido, los comunistas ya han manifestado su desacuerdo en varios puntos de la política del Ejecutivo socialista, como las medidas económicas y la política exterior.