Las negociaciones de los precios agrarios no comenzarán hasta marzo

Las negociaciones de los precios agrarios de 1983 no comenzarán hasta el mes de marzo, según informó ayer Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el transcurso de las primeras reuniones que ha celebrado por separado con las cinco organizaciones profesionales agrarias de ámbito nacional. Entre las prioridades del nuevo titular del departamento destacan la puesta en marcha de una política de concertación y el apoyo a las citadas organizaciones incluso económicamente. Por otro lado, Antonio Herrero Alcón ha sido confirmado en su puesto de director general de Producción Agraria.

El Centro Nacional de Jóvenes Agricultores (CNJA) planteó al ministro la urgencia de negociar los precios agrarios al comenzar febrero, aunque señaló que hay sectores, como los del vino y sobre todo el aceite, que no pueden esperar y para los que hay que tomar medidas rápidamente. También solicitó que se consoliden las organizaciones y la representatividad de las mismas. Según un portavoz del citado sindicato, Carlos Romero señaló que las negociaciones de precios comenzarán en marzo y que a lo largo de 1983 se resolverán los problemas de financiación y de las Cámaras Agrarias.La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) expuso al ministro su deseo de que se abra una negociación política agraria de carácter global en el seno del Ministerio antes de las negociaciones de precios. También solicitó el desmantelamiento de las organizaciones sectoriales, la clarificación de la problemática de las Cámaras, el reconocimiento jurídico de la participación de los sindicatos en los diversos organismos y la necesidad de que éstos sean apoyados económicamente. El ministro anunció su intención de realizar una política agraria concertada.

La Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG) hizo durante su visita a Carlos Romero un planteamiento general de la situación actual del sector e insistió en la necesidad de realizar una política de recuperación basada en un aumento de las dotaciones presupuestarias, el incremento de la póliza del FORPPA y el control de los gastos de fuera del sector. También solicitó un importante paquete de medidas legislativas.

Esta organización solicitó también una actuación urgente sobre el mercado del aceite de oliva. Según sus datos, los olivareros necesitan financiación rápida para hacer frente a los 37.500 millones de pesetas que suponen los 25 millones de jornales necesarios para recoger la cosecha. Las últimas cifras indican que se recogerán un total de 550.000 toneladas de aceite, frente a las 270.000 de la campaña anterior. Tanto Jóvenes Agricultores como la CNAG mostraron al nuevo ministro su preocupación por el hundimiento de los precios del aceite de oliva.

Por último, la Unión de Federaciones Agrarias de España planteó en la entrevista cuatro bloques de medidas. En el primero de ellos, relativo a las rentas y al endeudamiento del sector, solicitó la reconversión de todos los créditos del sector a diez años y la exención del pago de los que se concedieron por la sequía. También pidió la elaboración de una nueva ley de financiación agraria. En el segundo apartado solicita diversas mejoras en el nivel de vida del medio rural. También es partidaria del fomento de la agricultura de grupo y de la actuación urgente en los sectores del vino y del aceite.

El pasado lunes, Carlos Romero mantuvo la primera reunión con la Federación de Trabajadores de la Tierra (FTT-UPA), que le insistió en la necesidad de cumplir el programa presentado por el PSOE.

El nuevo titular del departamento se ha reunido también con los directivos de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), a los que informó de la desaparición de la Secretaría de Estado para la Alimentación, lo que no significa que se reste importancia a este sector. Los miembros de la FIAB le informaron sobre la situación del sector y solicitaron una coordinación de las competencias en materia alimentaria y de consumo y desarrollo del Código Alimentario, así como un mayor apoyo a la exportación.