La mejora de la economía mundial, conclusión de la reunión de las cinco grandes potencias

Los ministros de Hacienda y presidentes de bancos centrales de los cinco grandes del Fondo Monetario Internacional (FMI) -Estados Unidos, Japón, República Federal de Alemania, Reino Unido y Francia- concluyeron ayer una reunión en las cercanías de Francfort, (RFA), con declaraciones sobre "una paulatina mejora de la economía mundial". No se hicieron públicas decisiones concretas, aunque parece que los cinco grandes están de acuerdo en aumentar las cuotas del FMI, para evitar que las elevadas deudas (le algunos países provoquen el hundimiento del sistema financiero mundial.Mientras los vientos huracanados recorrían el territorio federal alemán, al amor a la lumbre, con el anuncio de que la reunión de Kronberg, en las cercanías de Francfort, en un viejo palacio que perteneció a la viuda del emperador Federico III, iba a ser poco menos que el inicio de un segundo Bretton Woods, cuando en 1944 se crearon el FMI y el Banco Mundial.

Los alemanes se disgustaron con la expectación despertada, y un funcionario del Ministerio federal de Hacienda refunfuñaba que "Ias conferencias gigantescas no sirven de nada. Estas cosas hay que hacerlas en círculo reducido, pero no cuando hay por medio docenas de periodistas". Al mismo tiempo, el airado funcionario intentaba sacar de los salones del palacio a los ávidos reporteros.

La expectación disminuyó con Stoltenberg, dijo que los representantes de los cinco países coinciden en que la situación económica mundial es mala, pero se alegran del descenso de la inflación y la caída de los intereses, lo que permite ver indicios de una paulatina mejora de la economía mundial.

El presidente del Banco Federal Alemán, Karl Otto Poehl, se manifestó confiado en que podrá controlarse la crisis monetaria y financiera, y considera esperanzadora la cooperación en el campo monetario en estos tiempos de proteccionismo y guerras comerciales entre los países.

Poehl destacó la coincidencia entre todos los reunidos en las conversaciones de la noche del jueves, sobre todo en el papel del Fondo Monetario Internacional, que tendrá que ser dotado de los medios financieros necesarios.

Punto central de la 'cumbre'

El punto central de la reunión de Kronberg era la discusión sobre la conveniencia de elevar las cuotas de participación en el FMI, que actualmente alcanzan 67.000 millones de dólares. Las pretensiones de los diferentes países variaban, pero los europeos se inclinan por un incremento de las cuotas de un 50%, hasta conseguir un fondo de unos 100.000 millones de dólares. La necesidad de este fondo salta a los ojos cuando se contemplan las cifras de endeudamiento de algunos países. Los casos recientes de México, con 81.000 millones de dólares de deuda externa, y de Brasil, con 87.000 millones de dólares, hacen temer por la solidez de todo el sistema financiero mundial.Para afrontar estas situaciones también estaba entre las propuestas discutidas en Kronberg la creación de fondos especiales de créditos a los diez países más industrializados y a Suiza, que los pondrían a disposición de los más endeudados bajo determinadas condiciones. El FMI prestó dinero a los países en mala situación económica, pero al mismo tiempo impone las condiciones para sanear la economía. Estas suelen ser con frecuencia auténticas curas de caballo.

Recientemente, al discutirse un crédito para Brasil, se habló de una serie de medidas de gran dureza, sobre reducción de salarios. Un periodista brasileño argumentó que aquello sería impracticable. El funcionario replicó con gran calma: "Nosotros les damos la terapia; a ustedes les toca aplicarla".

Al término de la reunión de los cinco en Kronberg no se confirmó si se acordó el incremento en un 50% de las cuotas del FMI, "porque esa decisión corresponde a los gremios del FMI". Lo de Kronberg fue una reunión informal. Sobre los planes norteamericanos de una nueva conferencia monetaria internacional, el ministro de la RFA, Stoltenberg, dijo que "continuaremos reflexionando".