La gasolina sube diez pesetas por litro en Hungría
La subida de la gasolina, diez pesetas por litro, en Hungría y el anuncio de que el año que viene se registrará una caída del nivel de vida del 1,5% al 2% y del 0,5% al 1%, ha sido explicada oficialmente por la necesidad de hacer frente a una cuantiosa deuda exterior, estimada en unos 8.000 millones de dólares.
A pesar de ser la economía húngara la más elogiada de los países socialistas por el Fondo Monetario Internacional, por su vigor exportador y rentabilidad de costos, la cifra adeudada por diez millones y medio de habitantes exige sacrificios importantes a todos.
Los litros de normal, super y extra, pasan a costar, respectivamente, 60, 65 y 72 pesetas. A primeros de año ya subieron un 12% las tarifas de electricidad, carbón, gas y petróleo. "No hay nivel de vida posible en la insolvencia", declaraba en su editorial de fin de samana el diario del comité central del partido comunista húngaro, Nepszabadag.
El frenazo al nivel de vida húngaro, superior al soviético en cuanto a capacidad de consumo, hará retroceder a la población a niveles ligeramente superiores a los de 1980.
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