La subida de los carburantes propiciará una cascada de incrementos de precios en las próximas semanas

El aumento medio del 20,5% del precio de los carburantes aprobado el pasado martes por el Gobierno propiciará en las próximas semanas una cascada de incrementos de precios de productos y servicios directa o indirectamente afectados. La rapidez con que se produzcan estas subidas incidirá en la negociación colectiva. Los aumentos salariales se pactan sobre la inflación prevista (en torno al 12%. para 1983, según afirmó el presidente del Gobierno en la sesión de investidura) y no sobre la inflación del año anterior.La inflación durante 1982 se podría colocar en el 15% si el Gobierno atendiese las urgentes peticiones de aumentos de precios para los productos afectados por la subida de los carburantes. Al finalizar octubre, el Indice de Precios al Consumo (IPC) se situaba en el 11,2%. Y la decisíón del primer Consejo de Ministros del Gobierno socialista de incrementar los precios de los derivados del petróleo podría colocar el IPC, según algunas fuentes técnicas, dos puntos por encima de las previsiones realizadas en el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), que cifraba el IPC en el 12,6% para el presente año.

Esta hipótesis de futuro inmediato, según las mismas fuentes, depende de la voluntad política del Gobierno de acumular la inflación en 1982 o proceder de forma gradual al incremento de precios controlados durarite el año próximo, decisión que entorpecería el objetivo de situar el IPC en torno al 12% durante 1983.

Una parte importante de los precios controlados directamente por el Gobierrio depende directamente de los productos energéticos. Entre los de mayor incidencia figuran los transportes de mercancías y viajeros por carretera, Renfe, Iberia, taxis, electricidad y correos.

El incremento de nueve pesetas en el litro de gasóleo de automoción incidirá en las tarifas de los transportes de viajeros y mercancías por carretera. Los previsibles aumentos de tarifas eléctricas, sumados a los deI gasóleo, provocarán también uri mayor costo de explotación en los ferrocarriles, que deberán ser repercutidos en las correspondientes tarifas, tanto en mercancías como en viajeros.

En el sector de aviación, la subida adquiere, siempre según esas fuentes, carácter de urgencia al incrementarse el precio de los querosenos en un 30%. Un litro de este producto pasa de costar 30,5 a 40,5 pesetas.

Sindicatos y consumidores

El aumento en algo más de 4.000 pesetas de la tonelada de fuel, en todas sus gamas, provocará una superior repercusión de los costes energéticos sobre el valor añadido de determinados productos en los que no es posible sustituir el fuel por el carbón. En este aparte se encuentran dos sectores, fabricación de papel y textil, cuyas factorías funcionan con fuel sin posibilidades de sustitución energética en un corto espacio de tiempo.Para los sindicatos CC OO y USO, el incremento de los precios de los carburantes aprobado por el Gobierno es excesivo. UGT, por su parte, ha matizado que "la subida, aun siendo ajustada, se debiera haber efectuado gradualmente".

Comisiones Obreras, sindicato que se opuso a la propuesta del Gobierno en la reunión previa de la Junta Superior de Precios, estima que la decisión no es en absoluto irresponsable, "pero se podía haber subido el precio de la gasolina en menor cuantía de lo que se ha hecho".

Para USO, "el incremento medio sobrepasa la depreciación de la peseta y será imposible contener la inflación de 1983 en un 12%. Da la impresión de que se ha subido un mayor porcentaje en los precios de la gasolina en previsión de que se deprecie de nuevo la peseta".

La ACUDE (Asociación de Consumidores y Usuarios de Espafía) hizo pública ayer una nota en la que expresa su desacuerdo con la forma en que han sido incrementados los precios de los carburantes y expone su temor de que el Gobierno trata de aumentar los ingresos por el impuesto sobre la renta del petróleo.