Abogados y competencia desleal
Aprovecho estas líneas que concede EL PAÍS a sus lectores para denunciar los repetidos insertos publicados, entre otros, en los números 2.075 y 2.076 del diario que usted dirige, de fechas 29 y 30 de noviembre, páginas 50 y 42, respectivamente, sección Varios, puede leerse: "Divorcios, separaciones, facilidades, Filexco, 261 24 92".Desconozco la identidad de quienes se encuentran detrás de las siglas mencionadas, pero quiero mostrar mi repulsa, porque constituye competencia desleal e ilegal. Para afirmar lo anterior, me fundamento en el artículo 31 a) del Estatuto General de la Abogacía, publicado por Real Decreto 2.090/ 82, de 24 de julio; en el citado artículo se puede leer: "Se prohíbe a los abogados el anuncio o difusión de sus servicios, directamente o a través de medios publicitarios...".
La mencionada prohibición parece ser papel mojado por esta actitud de personas, tanto físicas como jurídicas, que practican el dicho español "a río revuelto, ganancia de pescadores". Las emisoras radiofónicas también contribuyen al deterioro de la profesión por medio de sus consultorios jurídicos a través de las ondas, indicando o incitando al oyente a determinados teléfonos o direcciones.
Hoy, hay miles y miles de licenciados parados, siendo Derecho una de las carreras con más número de parados que existen, y con la práctica denunciada en este recorte se colabora en perjuicio de los despachos más modestos que jóvenes letrados montan con una ilusión inusitada y que meses más tarde han de cerrarlos por la falta de clientes, siendo la causa denuncida una de entre otras muchas, ya que "es más cómodo y económico recibir consultas por radio que visitar el despacho de un abogado". Llamo la atención desde estas páginas al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid para que tome cartas en el asunto.
